Jardín Florido tendrá finalmente su estatua

Tras la polémica y los cuestionamientos, el Concejo lo aprobará el jueves.

Jardín Florido tendrá finalmente su estatua
“Jardín Florido era mucho más que piropos”, dijo Marité Puga

Luego de los cuestionamientos relacionados con su figura de piropeador cordobés, el proyecto para que Jardín Florido tenga su estatua superó este lunes la Comisión más complicada (la de Equidad de Género). Ahora será tratado en el recinto este jueves y, se descarta, será aprobado.

Además de Jardín Florido, también habrá monumentos para Víctor Brizuela, Negrazón y Chaveta y Deodoro Roca.

Durante la sesión de la Comisión estuvo presente la sobrina nieta de Jardín Florido, que defendió la figura de su abuelo.

Última Comisión. La Comisión de Equidad de Género del Concejo Deliberante, que preside la concejala Miriam Acosta (Juntos por Córdoba), le dio despacho favorable este lunes al proyecto de ordenanza presentado por el concejal Héctor Carranza, del mismo partido, por el cual se levantarán las estatuas.

El monumento en honor a Víctor Brizuela estará en 25 de Mayo y Rivadavia; el de Negrazón y Chaveta, personajes de la revista Hortensia, en Rosario de Santa Fe y San Martín; el de Deodoro Roca no tiene ubicación definida; y el de Fernando Albiero Bertapelle, conocido popularmente como "Jardín Florido", estará en 9 de Julio y Rivera Indarte.

La iniciativa ya había sido aprobada por las comisiones de Desarrollo Urbano, de Cultura y de Deporte y Turismo.

Además de Marta Bertepelle, sobrina nieta de Jardín Florido, defendieron la idea María Teresa Puga Marín, Subsecretaria de Discapacidad, Rehabilitación e Inclusión de la Provincia de Córdoba; y el arquitecto Jorge Betolli, director del Museo del Cabildo, historiador y profesor en la facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNC.

Betolli habló sobre la importancia de las estatuas en los espacios públicos y en particular de la referida a Jardín Florido. "Los monumentos conmemorativos son muy importantes porque sin ellos, la memoria se va perdiendo. Los monumentos tienen un elemento disparador. Al ver una estatua uno se empieza a preguntar quién fue, qué hizo y así se conoce parte de la historia. Jardín Florido era un personaje pintoresco que no tenía más que palabras de elogio para las mujeres. Era un enamorado de la vida y el amor", dijo el profesor universitario.

Marta Bertapelle dijo que “la estatua es una forma de recordarle a la gente quién era Jardín Florido” y agregó que de “esta manera se mantiene activa la memoria”.

A su turno, Puga apeló a su recuerdo y a algunas vivencias personales para resaltar la figura de Jardín Florido. "Era mucho más que piropos. Además de su faceta de oratoria, entregaba poesías escritas y a cambio recibía unas monedas. Era una persona que pedía, pero de una manera súper elegante. No te dabas cuenta de que te pedía y cuando se quedaba sin poesías impresas te regalaba una flor. Nunca escuché una agresión o algo ofensivo. Era una persona digna, amable y gentil. Era un tipo galante, una figura hermosa. Este homenaje será una estatua a la gentileza, a la galantería, a la cortesía", dijo Puga.