La novela terminó el domingo, pero este martes entregará un bonus track, aunque sin dramatismo, aunque con práctica a puertas cerradas para socios, prensa y curiosos. Todo está dicho. Tras el empate sin goles de Belgrano en el clásico con Talleres en Alberdi, llegó al final el ciclo de Sebastián Méndez al frente del Celeste. Pero la novela tendrá este martes un capítulo extra con la llegada del técnico para despedirse de los jugadores.
El proceso del Gallego se fue diluyendo casi de la misma forma que se limaba el apoyo de los hinchas al DT. La llegada de Méndez, en abril pasado en lugar de Leonardo Madelón (nunca aceptado por los seguidores de la B) entusiasmó a todos. Los dos empates con Talleres en el campeonato pasado, jugando a lo Belgrano, le dieron más crédito al DT. Sacaba chapa para "quedarse a vivir" en Alberdi.
Pero de a poco, y en escaso tiempo, empezó a perder banca de la gente. Con algunas declaraciones, empezaron las primeras críticas a Méndez, ya con la Superliga en marcha y con el equipo armado por el propio entrenador, junto a Juan Carlos Olave y la directiva que preside Jorge Franceschi.
Sin definir el esquema, ni los nombres, y más allá de las dos victorias seguidas (1-0 en la vuelta al Gigante ante San Martín de San Juan y de visitante 2-1 contra Argentinos), creció la desconfianza de los hinchas contra el Gallego.
Y todo "explotó" con la eliminación del Celeste de la Copa Argentina a manos de Atlanta. La banca a Méndez cayó al suelo, todo potenciado por el silencio del técnico tras el cotejo, la ausencia a la práctica siguiente (a la que no acudió tampoco ninguno de sus acompañantes del cuerpo técnico), apuraron su salida de la institución.
Sólo se conoció la grave enfermedad de un amigo como la causa de su renuncia al cargo en el club Pirata. El silencio de los "hinchassocios" en el clásico fue el veredicto más claro. No hubo ninguna muestra de apoyo, con cánticos ni banderas, al Gallego. Sólo indiferencia para un técnico que pese a todo contaba con la banca de todos (o casi) los directivos de Belgrano, y con el apoyo del plantel.
Méndez dejó al elenco de Alberdi con el 50 por ciento de los puntos en la Superliga, sumando 9 de 18 en juego en las seis fechas. En total, dirigió 18 partidos, ganó cinco, empató siete y perdió seis. Además, por la Copa Argentina tuvo dos cotejos igualados, y una derrota, ante Atlanta.
Con Olave, como director deportivo, y Franceschi, a la cabeza, Belgrano arrancó el camino para elegir al nuevo entrenador para un equipo que necesita seguir sumando para no sufrir apremios con los promedios del descenso.
Como no hay fecha el fin de semana venidero por las elecciones legislativa, la búsqueda no es urgente, aunque desde el club prometen que esta misma semana estará el sucesor de Méndez. Pero al mismo tiempo, Belgrano no tiene margen de error para decidir el hombre que conducirá a un equipo armado al gusto del Gallego.
Por la séptima fecha de la Superliga, Belgrano visitará el domingo 29 de octubre al líder e invicto Boca. Tremendo debut para el entrenador.
Diego Ossela, Pablo Lavallén, Juan Manuel Azconzabal y Gabriel Heinze son los primeros nombres en una lista que crecerá al ritmo de los representantes y sus propuestas.
Pero siempre hay lugar para la sorpresa, más en Alberdi.
Fuentes de la institución no descartan que el nuevo entrenador sea un "tapado", aunque el elegido está trabajando en otro club.