Una joven llamada Valeria Voltolini denunció que fue víctima de otro de los tantos episodios de violencia que genera el caos de tránsito en Córdoba.
Según ella, ocurrió el domingo 1 de octubre por la madrugada, cuando el vehículo en el que ella iba con su pareja y un amigo fue "encerrado" por otro en Cañada y Laprida.
El "cruce" siguió hasta Cañada y San Juan, donde el semáforo los frenó y ella descendió para decirles que dejaran de molestarlos, según sus palabras.
En eso, del otro vehículo (en el que iban dos hombres y cuatro mujeres) bajaron sus ocupantes y comenzaron a golpearlos.
"Siento que se baja una mujer, me agarra de los pelos y me empieza a golpear hasta que siento un botellazo en la cabeza. Yo lo único que hacía era defenderme para que me dejara de golpear", dijo la joven el El Doce.
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"Traté de cubrirme como pude, pero me seguían pegando", sostuvo, y acotó que con la misma botella rota le cortaron las piernas y otras partes del cuerpo.
Finalmente, los agresores se fueron cuando intervinieron testigos para separarlos. "Si no fuera por ellos, quizá no la estaría contando. Los que me hicieron esto no pueden estar sueltos", finalizó.
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