Por Jorge Luna Arrieta
Hace rato que se trata de una banda que no necesita presentación. A fuerza de una constancia en la creación de canciones exitosas, No Te Va Gustar está en la cima del rock a nivel latinoamericano. Con la reciente salida de su disco "Suenan las alarmas", los uruguayos llegan este viernes a Mina Clavero, con la excusa de su música y la llegada de la Primavera.
NTVG viene seguido a Córdoba. Y no sólo la capital. Ya pasó, por ejemplo, por varias ediciones del Cosquín Rock, Villa General Belgrano o La Falda. Ahora es el turno de Traslasierra. De esto y del presente de la banda, habla el cantante Emiliano Brancciari con Día a Día.
–No son muchas las bandas grandes que andan por el interior de nuestra provincia...
–Es verdad... Pasa que a nosotros nos gusta el hecho de ir a cada ciudad, a cada pueblo, a cada rincón de Argentina. Por eso es que nos hemos alejado un poco de algunos festivales, por momentos, y volvemos cada tanto. Por ejemplo, del Cosquín Rock, que es el más importante de Argentina. En varias ediciones no hemos estado por el simple hecho de poder ir a tocar a otras ciudades y lugares. No sólo en ese festival, que es tan grande, tan federal y que es cita para personas de distintos lugares. A nosotros nos gusta girar...
–¿Hay tiempo para pasear y conocer lugares tan lindos como tenemos en nuestras Sierras?
–Hemos tenido momentos en los que sí tuvimos esa posibilidad, pero en este caso no. Vamos a llegar desde San Juan, tocamos ese día en Mina Clavero y esa misma noche salimos para Saladillo, donde tenemos un concierto el sábado.
–¿Cansa este ritmo de vida? Cada vez se van extendiendo más los países que van conociendo y los lugares a los que van llegando.
–Sí, cansa porque, además, nos vamos poniendo viejos. Je. El cuerpo no es el mismo... Pero somos privilegiados de poder hacer lo que nos gusta y, gracias a eso, viajar, conocer lugares y gente. Si nos quejáramos de eso, qué le queda a otra persona que tiene otro tipo de trabajo muchísimo más sacrificado que el nuestro.
–En lo personal, ¿disfrutás más la creación musical, la grabación del disco? ¿O el vivo, estar sobre el escenario?
–Me gusta todo. Mi vocación es hacer canciones, me gusta grabar y el mundo del estudio me encanta. Pero el hecho de tocar en vivo y compartir con otras personas es lo que más disfruto. El show en vivo tiene algo que es también lo que aporta la gente. Esa energía que va y viene, y que no existe en ningún otro lado. Por más que me guste todo, tocar en vivo es lo máximo.
–Con "Suenan las alarmas", ¿están preocupados por cómo está el mundo?
–Estamos todos preocupados. La verdad es que estamos en un momento en el que hay que empezar a tomar decisiones y a tomar cartas en el asunto. Me parece que estamos en plena turbulencia y como al borde del colapso, en todo sentido. Estamos todos con ganas de estar más atentos a lo que ocurre.
–¿El artista es clave en esto? Está bueno cantarle al amor y a un montón de cosas, pero también posar la mirada sobre estos temas.
–Es lo que nos sale a nosotros. Siempre nos gustó mostrar nuestra forma subjetiva de ver al mundo con nuestras canciones. Pero también entiendo a la gente que no lo hace y que le canta a otras cosas. Nosotros también le cantamos al amor, al desamor y a lo que sea. Pero también entendemos a las personas que hacen música para divertirse, simplemente.
–¿Cómo se manejan con esto que la expectativa es cada vez más alta en todo lo que hacen? Con el disco, con el video, con el show... ¿Se siente esa presión?
–Nunca fue presión. No sentimos presión. Sí nosotros mismos nos presionamos para ser cada vez mejor a lo anterior. Superarnos artísticamente. Pero es una presión que parte desde adentro. Lo de afuera no nos llega. Lo único que nos llega es apoyo a cada cosa que hicimos. Sinceramente no lo sentimos así. Es más; somos totalmente libres porque lo que nos da resultado es hacer lo que más nos gusta. No sé qué pasaría si en algún momento no nos diera resultado. La presión la tenemos nosotros desde nosotros mismos para hacer algo superior a lo que ya hicimos.
–Son un grupo muy grande que, al menos por lo que se ve, se llevan muy bien y son sumamente productivos, en todo sentido. A muchísimas empresas les gustaría saber cuál es la fórmula para poder replicarlo.
–Je. No sé… Lo que hacemos es respetarnos, respetar nuestro trabajo y a la gente. Y siempre intentar buscar la motivación es fundamental. En este caso es artística, pero puede ser de cualquier otra cosa. Lo importante es cuidar el grupo humano y que las individualidades no sean más importantes.
–Hay que domar los egos.
–Acá no está ese problema. No hay forma porque vivimos haciéndonos bullying permanentemente y no hay nadie al que se le escape el ego. Je.
PARA IR
El show será en el Anfiteatro Municipal de Mina Clavero. Las entradas anticipadas tienen un costo de 250 pesos y se pueden adquirir en puntos de venta Edén y www.xlabasto.com.ar/tienda.