Desde hace 7 años, cada 18 de septiembre se conmemora el Día de la Bandera de Córdoba. La fecha que coincide con el fallecimiento del primer gobernador constitucional de la provincia, el brigadier general Juan Bautista Bustos.
La simbología de la bandera cordobesa remite a los orígenes de la Nación y, en particular, al rol que tuvo Córdoba en el periodo fundacional.
En efecto, la bandera oficial tiene tres bandas verticales proporcionales: la roja representa la sangre derramada en las luchas emancipadoras, pero también es divisa del federalismo. Simboliza, además, la energía de nuestro pueblo y la lucha contra las formas de opresión a lo largo de la historia local.
La banda celeste recuerda la participación de Córdoba en las guerras de la Nación y su contribución a la victoria por la emancipación nacional. También representa los ríos que surcan la provincia.
Mientras que el color blanco simboliza la posición de Córdoba como centro geográfico y estratégico de la Argentina, y además señala la identidad de convivencia de nuestro pueblo que se nutrió de numerosas corrientes inmigratorias, que crecieron apoyándose e integrándose en paz, formando un verdadero crisol social y humano.
En el centro del pabellón, el “sol jesuita”, con sus 32 rayos (16 rectos y 16 ondulados) dispuestos alternadamente -coinciden, desde lo gráfico, con el “sol inca o sol de mayo” presente en la bandera nacional-, busca reflejar la importancia política, social, cultural, educativa y religiosa de los jesuitas en la historia de Córdoba.