La pileta de natación del Club Universitario, en la que el lunes por la tarde se ahogó Samira, continúa siendo objeto de pericias judiciales para intentar determinar si fue un accidente o si hubo negligencia.
Mientras, la pequeña de 6 años evoluciona en el Hospital de Niños, desde donde confirmaron que tiene buena reacción y mueve los cuatro miembros, y que deberán hacerle una tomografía para evaluar la actividad cerebral.
“La pileta tiene habilitación municipal. No obstante el fiscal Guillermo González ha pedido a los peritos que controlen cómo era el funcionamiento”, aseguraron este miércoles desde la fiscalía. El natatorio continúa clausurado.
Además, explicaron que se investiga cómo fue que la niña fue succionada por la rejilla, y si la institución contaba con un médico, entre otras líneas de investigación.
Desde la fiscalía ya comenzaron a llamar a los testigos que deberán aportar información para establecer cómo fue que Samira quedó enganchada en una rejilla, se ahogó, y fue luego reanimada por una profesora y un policía que estaba en el lugar.