El problemas de las palomas se está yendo de las manos. Al menos, eso es lo que entienden los especialistas en zoología aplicada que expusieron este martes su opinión en el Concejo Deliberante de Córdoba respecto de una plaga que es común en la mayoría de las grandes ciudades.
Como parte de los argumentos, tanto el director del Centro de Zoología Aplicada de la Facultad de Ciencias Exactas, Gerardo Leynaud, como el investigador titular del Conicet, Joaquín Navarro, hablaron de la necesidad de llevar adelante acciones que detengan el crecimiento de la población de palomas en Córdoba.
La exposición fue en la Comisión de Salud del legislativo de la ciudad, hablando particularmente sobre el proyecto presentado por Juan Negri. Al respecto, el concejal radical defendió la idea de inocular anticonceptivos a las aves: "Cuando pensamos este proyecto, vimos que muchas ciudades en el mundo la estaban utilizando con mucho éxito, además de ser un método inocuo y para nada costoso, Córdoba necesita poder controlar esta plaga que ya está en niveles inaceptables".
Según dijo Navarro, este método de control de población "inhibe la capacidad reproductora de las palomas mediante la ingesta de alimento con esterilizante que suprime la puesta de huevos de las palomas".
La estrategia, de acuerdo con los especialistas, es implementar el método de manera progresiva mediante dispensadores de alimento tratado con esterilizante. Además, dicen que brindaría a las palomas una mejor ingesta, mejorando su salud.
El problema de las palomas no es sólo la gran cantidad, sino sus heces, sus plumas y las pulgas, que generan diferente tipos de perjuicios, tanto en la salud de los vecinos, como en los bienes de la ciudad.
La idea es que este sistema se sume a los que ya están siendo aplicados, como los pinches en algunos edificios.