Por Natalia Lazzarini.
Rafael es guardia de seguridad y recurrió a la cobertura médica de su empresa cuando enfermó de neumonía. Pero en la clínica céntrica a la que acudió le dijeron que su obra social adeudaba los aranceles de seis meses, y lo mandaron de vuelta a su casa.
Al tiempo, “el Rafa” decidió cambiar de asistencia pero, hasta que eso aconteció, ya había suspendido el tratamiento fonoaudiológico de su hija y optado por el dispensario de su barrio.
Como Rafael, cada vez más cordobeses deambulan de un lugar a otro a la hora de hacerse atender por un especialista. Según datos del Ministerio de Salud provincial, el 21,8 por ciento de los pacientes que asiste a los hospitales públicos cuenta con obra social. Y en épocas de contingencia invernal, la cifra alcanza el 35 por ciento.
"Son varios los motivos por los cuales los afiliados acuden a un hospital. Algunos tienen problemas con sus obras sociales, otros viven en localidades sin oferta privada de salud y, finalmente, un tercer grupo elige el sistema público porque lo prefiere, por tradición", explicó el ministro de Salud provincial, Francisco Fortuna.
Según datos de la cartera sanitaria, el total de cordobeses que asistió al menos una vez a un hospital alcanza a 1.670.000 personas (un 47,6 por ciento del total provincial). Sobre ese monto, 1.250.000 pacientes (35,6 por ciento de la población provincial) no cuenta con cobertura de salud. El resto: 350 mil pacientes tiene obra social y 70 mil es afiliado al ex Profe, la asistencia para desempleados.
El 40 por ciento de los pacientes con cobertura es afiliado a Pami, la obra social de los jubilados.
Cuestión de recupero. Según el titular de la cartera sanitaria, la asistencia de afiliados en hospitales provinciales va en aumento. Y este fue uno de los motivos con los que justificó el anuncio de llamado a licitación para una inversión de 766 millones de pesos en equipamiento hospitalario.
Lo cierto es que el cierre de clínicas en el interior, tal como informamos en ediciones anteriores, y la escasa capacidad de respuesta de muchas obras sociales, contribuye a engordar las cifras de pacientes en hospitales públicos.
En un año, nueve localidades de Córdoba se quedaron sin oferta de salud de gestión privada. La cantidad de municipios con camas privadas de internación común y obstétrica pasó de 72 en 2016 a 63 en 2017, informó el titular de la cartera sanitaria.
Desde hace más de 10 años, la empresa Kolektor se ocupa de recuperar el dinero que el Estado invierte en pacientes con obra social, pero el proceso se hace sólo en parte. Fortuna no pudo precisar qué porcentaje de ese gasto vuelve a las arcas provinciales, aunque informó: “Mejoramos. En 2016, recuperamos 362 millones”.
