En Bell Ville, se difundió un listado con datos personales de gente que voluntariamente se sometió al testeo por coronavirus del Programa Identificar. Esto motivó una intervención judicial y el apartamiento de un agente policial, hasta que se resuelva la situación.
Desde el área de Salud se montó un operativo sanitario en dicha localidad, como los que se vienen realizando, ante la posibilidad de un foco. Esta búsqueda de casos sospechosos en dicha ciudad, finalmente dio con la confirmación de un diagnóstico positivo.
En medio de esta situación, se difundió un listado con información íntima de un centenar de personas que estaban siendo hisopadas o puestas en aislamiento, lo que motivó en un fuerte repudio por parte de vecinos e instituciones.
Desde el COE de Bell Ville se emitió un comunicado condenatorio: "Esta divulgación ha posibilitado que un 'virus de discriminación' se haya introducido en las instituciones que en forma unida vienen trabajando incansablemente", profesa uno de sus párrafos.
La Justicia Provincial, a través de la fiscalía de instrucción a cargo de Isabel Reyna, actuó de oficio el mismo día que esta información reservada comenzó a circular por redes sociales. Lo mismo hizo la Justicia Federal, que abrió un expediente por el caso, de acuerdo a lo informado desde la Municipalidad de Bell Ville.
Un policía provincial quedó en medio de las sospechas. El Tribunal de Conducta Policial tomó cartas en el asunto y decidió separar al agente de sus funciones.
El subdirector de la Departamental Unión, comisario inspector Claudio Sarmiento, ofreció una conferencia de prensa este lunes por la mañana. A través de medios locales, quiso "llevar a la comunidad las disculpas de la institución policial por la divulgación de ese parte de trabajo".