Paulo Dybala ya había salido lesionado, pero al finalizar el partido que coronó a la Juventus campeón de la Serie A italiana, por novena vez consecutiva, había un cordobés en cancha.
Era Gonzalo Maroni, el volante ofensivo surgido en Instituto y a préstamo en la Sampdoria, rival de turno de la Juve, quien ingresó en los minutos finales.
Maravilla Maroni pasó al fútbol italiano tras una temporada en Talleres en la que no se afianzó. Boca, dueño de su ficha, lo cedió a la Sampdoria con una opción de compra de 11 millones de euros.
Pero el volante ofensivo, de 21 años, se lesionó tras una pretemporada prometedora y no tuvo rodaje, por lo que es poco probable que hagan uso de la opción, y retornaría a Boca. Sobre todo por la posible salida de Enanuel Bebelo Reynoso.