Agustina Triquell presenta "Embalse"

En el Museo Caraffa, este martes, a las 18.30, con entrada libre y gratuita.

Agustina Triquell presenta "Embalse"
Embalse, Agustina Triquell

Por Gonzalo Toledo.

Por estos días, Agustina Triquell expone en el Museo Caraffa con su muestra Embalse, con la que propone un vistazo a los hoteles de las sierras cordobesas construidos en tiempos del primer peronismo. Sus fotografías se exponen en las salas 6 y 7 del Caraffa. El museo abre de martes a domingos y feriados de 10 a 20.

Además de la muestra, Triquell presentará en el museo su libro, titulado Embalse. Esto será este martes 15 de agosto a las 18.30, y en la presentación la artista estará acompañada por Rodrigo Fierro y Marta Fuentes. La entrada es libre y gratuita.

Con fotos de Triquell y textos de Diego Tatián, el libro es editado por Asunción Casa Editora.

¿Qué te atrae de Embalse?

Embalse es muchos lugares a la vez. Si bien el proyecto lleva el nombre de esa localidad, el retrato es el de un espacio imaginario, el embalse como metáfora, como contención de energía. Embalse es el retrato de un tiempo suspendido, a través de imágenes de diferentes hoteles de las sierras de Córdoba construidos durante el primer peronismo. Muchas de las imágenes son de la Unidad Turística, que es como la estrella del proyecto, pero están también el hotel de Cerveceros y Malteros de La Falda, la Colonia Evita, el Sindicato del calzado, de la pintura, de la madera, de los textiles.

¿Cuántas veces visitaste el lugar, para hacer tu trabajo?

El trabajo no se gesta únicamente cuando visito los lugares, sino que combina diferentes tareas. Viviendo en Buenos Aires, durante el año hacía el trabajo de visitar archivos y ferias de pulgas para conseguir las postales y fotografías familiares que integran el proyecto. Las fotografías mías fueron hechas durante seis veranos, entre el 2011 y el 2016. El último verano, ya en la recta final y pensando en las imágenes que me faltaban, me alojé una semana completa en la Unidad Turística.

¿Qué nos podés contar de tu trabajo? ¿tenés un plan? ¿cómo empieza todo?

No hay planes, pero sí hay zonas de interés que se mantienen en el tiempo y van definiendo algo así como un método. Por lo general, los trabajos comienzan por un proceso de investigación. Esa investigación implica lecturas, pensar formatos, elegir lugares. A veces se piensa que estar sacando fotos todo el tiempo es lo que te define como fotógrafa. Pero en realidad, al menos en mi caso, eso es lo que menos tiempo me lleva. Es apenas una parte de un proceso que incluye tareas muy diferentes. Para mí, la docencia y la coordinación de la residencia NidoErrante –que llevamos adelante con Estrella Herrera– son insumos fundamentales no solo para pensar mi trabajo sino también los problemas propios del campo fotográfico. También está la tarea editorial. Por ejemplo, esta muestra que vemos hoy, fue primero un fotolibro, y las decisiones curatoriales tuvieron que ver con cómo llevar la experiencia del libro a la pared.

Como pregunta Palahniuk ¿de dónde sacás tu inspiración?

Creo que suena un poco vago, pero la inspiración viene de la anécdota. Llego a las historias que me interesan, casi siempre, porque alguien dice algo al pasar que queda resonando. Por ejemplo, llegué a Embalse porque, ya viviendo en Buenos Aires y organizando mi estadía veraniega en Córdoba, una amiga me dijo, moviendo el dedo como un contorno de sierras: “para mí las vacaciones empiezan cuando el horizonte hace así”. Ahí me di cuenta que, algo que yo tenía muy incorporado a mi paisaje era para ella una excepción. Tirando de ese hilo, fue que llegué a la historia de cómo las sierras cordobesas se convirtieron en un punto de veraneo: con los derechos del trabajador y las vacaciones pagas. Esto devino en una arquitectura particular, en modo de turismo que dista mucho del de la clase media que busca el exotismo. La construcción de estos espacios tuvo una concepción particular del tiempo del veraneo, de la experiencia de las vacaciones. Así comienza todo un proceso del que después solo vemos la punta del iceberg. Lo que está por debajo es tan importante como las fotografías, porque en definitiva es lo que las mantiene a flote.