Catriel Sánchez, una de las mayores promesas de inferiores de Talleres, viene de haber sido cedido al fútbol de Ucrania y, luego, a Villa Dálmine. El goleador tendrá que volver a la "T" después del 30 de junio, pero insiste en querer seguir un tiempo más en el club de la Primera Nacional. Allí marcó tres goles (a Instituto, Riestra y Brown de Adrogué) y tuvo la continuidad esperada hasta que sufrió un esguince de rodilla.
"Fue muy positivo mi paso por Dálmine. Necesitaba minutos y lo conseguí. Arranqué bárbaro. Después, me lesioné y no volví al mismo nivel. Tuve un esguince de rodilla, grado dos", contó el delantero.
Contó además que desde el "albiazul" no se han contactado con él y que todavía no ha agarrado tanta confianza como para volver y afianzarse en el primer equipo. "Me gustaría seguir en Dálmine por 6 meses más y, después, volver a Talleres", expresó.
Dijo, además, con un claro panorama, que le sería muy difícil jugar en el actual equipo del "matador". "Nahuel Bustos está en su mejor momento; Dayro es un crack", reflexionó acerca de sus pocas expectativas al tener semejantes jugadores por delante suyo.
Por el momento, el goleador se relaja. "Estoy pasando la cuarentena en Las Varillas, junto con mi novia y mi hijo. Tengo que volver a Talleres", le dijo a Mundo D.