En abril pasado, Tamara Córdoba, una joven de 20 años de Villa Nueva, fue hallada asfixiada y su cuerpo parcialmente quemado en un descampado de esa localidad del sureste de Córdoba.
Por el femicidio, el fiscal de Villa María Rene Bosio detuvo como principal acusado a un conocido de la chica, Alan Barrios, y a otros dos por supuesto encubrimiento.
“No había entre ellos (Córdoba y Barrios) ningún lazo de sangre, pero vivían juntos porque la mamá del imputado tenía una relación con el padre de Tamara”, indicó el fiscal Bosio, tras enviar al acusado a Bouwer. Tamara era mamá de una niña de 2 años.
Poco después de ingresar en prisión, Barrios comenzó a subir a su cuenta de Facebook mensajes con alusiones a la muerte de Tamara, lo que motivó que la familia de la víctima se quejara en la Fiscalía para que el Servicio Penitenciario allane y secuestre computadoras y celulares, dado que está prohibido que los presos tenga acceso a esas cosas.
Sin embargo, en las últimas horas se conoció un nuevo posteo: "Yo no soy un ladrón ni traficante, soy uno más desechado por este mundo, yo no soy lo que mis enemigos juran", posteó Barrios con algunos errores de sintaxis y ortografía.
La abogada de la familia Córdoba, Analía Nicoli, confirmó a Radio Show los mensajes del presunto femicida y dijo que ya en otras oportunidades pidieron a la Fiscalía que ordene al Servicio Penitenciario que tome cartas en el asunto.
"La familia de Tamara se indigna y le genera una tristeza enorme", explicó la letrada, y agregó: "Los posteos siempre coinciden cuando se cumple un nuevo mes del asesinato de Tamara".