Como una forma de recrear salidas en el marco del distanciamiento social exigido, el bloque de ediles de la UCR presentó un proyecto para modificar la norma que regula la actividad de salas teatrales y cinematográficas con la inclusión del autocine.
Esta posibilidad, ya conocida por los cordobeses, cuando en los '70 funcionaba el autocine de barrio Don Bosco, volvió a ser retomada por representantes del partido.
"La inédita coyuntura histórica que vive la humanidad toda, fruto de la pandemia de coronavirus generó, además de graves problemas sanitarios, dificultades de similar magnitud en el plano económico en razón que ha paralizado gran cantidad de actividades que no sólo deberán afrontar las pérdidas monetarias derivadas del flagelo, sino que tendrán que reinventarse en un nuevo escenario comercial que indudablemente no será el mismo que el preexistente a la aparición del virus", describieron.
Por esto, se alentó debatir el tema de un nuevo autocine en el Concejo Deliberante. "Es preciso que, de manera urgente, se formule un nuevo diseño de explotación comercial que, además de priorizar las medidas de seguridad para preservar la salud de los clientes, apunte a la rápida reapertura de las actividades económicas con condiciones aceptables de rentabilidad que aseguren su perdurabilidad en el tiempo", se concluyó.
En Don Bosco
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En Córdoba, detrás de la parroquia de Don Bosco, se estrenó el autocine el 15 de setiembre de 1973, con "007 Vivir y dejar morir", de la saga del agente James Bond. En ese entonces, la gente llegaba para mirar la película como la principal actividad de domingo. Había doble función de lunes a viernes, desde el atardecer, y los fines de semana se sumaban la de trasnoche.
Los mismos cambios en los hábitos de consumo precipitaron su cierre el 16 de abril de 1989. La pantalla del autocine se despidió de su público en ese entonces con "La Misión Final".
