Llevar a los hijos al colegio puede llegar a costar más caro a partir de este martes. La asociación que nuclea a los transportistas escolares acordó otro aumento del 20 por ciento. Con esta nueva suba y dependiendo de la distancia a recorrer, contratar el servicio puede llegar a cotizar a un valor de hasta 1.800 pesos por mes.
“Tenemos que mantener el nivel de nuestros ingresos, porque enero y febrero son fechas de poco trabajo. Todos los meses estamos afrontando nuevos incrementos de costos. Por eso decidimos una nueva suba, que será la última hasta marzo del año próximo”, explicó a este diario Alejandro Celas, titular de la Unión de Transportistas Escolares de Córdoba.
Los incrementos acordados por los conductores suman un 35 por ciento en lo que va del año, suba que se da por encima de la inflación. A diferencia del transporte público, las tarifas de este servicio no se encuentran regulados a nivel estatal. “La Municipalidad no controla el precio. Pero sí la habilitación”, indicaron voceros de la comuna capitalina.
Esto hace que el precio de cada trayecto por alumno se decida entre el padre y el transportista, sobre la base del acuerdo de la asociación que los nuclea. Cela reconoció que la ciudad de Córdoba se encuentra sectorizada. Y que, en función del barrio, la tarifa puede llegar a variar.
En colegios del norte de la Capital (por caso, la Academia Argüello) el servicio puede costar 1.800 pesos. Sin embargo en Alberdi (San José, Escuela Roma), la tarifa ronda los 1.500 pesos, informó José Carballo, ex presidente de la Cámara de Transportistas Escolares de Córdoba.
Control de calidad. Consultado por los motivos del aumento, Celas enumeró distintos factores. "Debemos hacer frente a los constantes incrementos del combustible. También afrontamos tarifazos en los seguros y la cuotas de los autos que pagamos en concesionaria, ambos atados al dólar".
La lista del conductor continúa con el aumento en el precio de los repuestos, las altas y bajas en los clientes, así como los períodos de escasa actividad. “En vacaciones trabajamos menos. Y pese a todo, necesitamos seguir manteniendo nuestros ingresos”, agregó.
Por su parte, Carballo cuestionó la amplia variación existente entre un servicio y otro. “Los padres deben asegurarse que sus hijos viajen en buenas condiciones. Por eso siempre tienen que controlar cuántos niños se trasladan por vehículo”. Desde la Municipalidad recomiendan controlar si la empresa contratada se encuentra habilitada. Además de pedir la constancia del seguro al día.
Más de 50 bajas en un año
En lo que va del año, más de 50 transportistas escolares de esta ciudad Capital pidieron la baja porque no pueden seguir afrontando el costo de mantenimiento del servicio. La información fue confirmada por la Unión de Transportistas Escolares de Córdoba, sobre la base de un millar de conductores habilitados por la Municipalidad.
“Cada vehículo tiene una vida útil de 15 años. Cuando pasa ese tiempo, se nos hace muy difícil cambiar las camionetas, porque cuestan muy caro. Muchos colegas piden la baja en el servicio y se cambian de rubro”, explicó Alejandro Celas, titular de la agrupación transportista.
La organización también advierte que, para ahorrar gastos, los padres prefieren suspender el servicio o contratar sólo por un tramo. En el caso de la escuela secundaria, cerca del 40 por ciento de los traslados se hacen sólo por la mañana, cuando está más frío y oscuro. En la salida, los estudiantes se vuelven en transporte público o en el vehículo de un familiar.