Por Marcelo Chaijale
“Ando al trote... No paro. Voy de un lado para el otro”, cuenta Leo Gutiérrez del otro lado de la línea. Pero claro, no está entrenando para arrancar otra temporada en la Liga Nacional, ni para comenzar una nueva concentración con la Selección argentina.
El cordobés no se pierde ningún detalle de su fiesta de despedida, de este sábado en el Polideportivo de Mar del Plata desde las 20 (televisa Sports), mientras cierra el plantel de Peñarol en lo que será su debut absoluto como entrenador y en la máxima categoría del básquet nacional.
“Vivo este momento con mucha alegría. Estoy cerrando una etapa de mi vida y al mismo tiempo abriendo otra”, confiesa Leo.
"Me siento feliz de volver a reunirme una vez más con mis amigos y compañeros de tantos años, de tantas vivencias. Voy a disfrutar la despedida de la mejor manera", agrega a Día a Día el nacido en Marcos Juárez hace 39 años.
Gutiérrez es uno de los 12 hombres que integran el Olimpo del básquet argentino al llevar en su pecho la histórica medalla de oro conquistada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
En su fiesta estarán sus compañeros campeones Luis Scola, Andrés Nocioni, Carlos Delfino, Alejandro Montecchia y Pepe Sánchez, más varios con quienes compartió equipo como Marcelo Milanesio, Pichi Campana, Leandro Palladino y Facu Campazzo, entre otros. “Son poquitos lo que no pueden venir”, dijo.
Leo es el jugador más ganador de la Liga Nacional.
Conquistó 10 títulos, con cinco equipos diferentes, entre ellos Atenas en 1998/99, 2001/2002 y 2008/09, la última de los Verdes.
También festejó con Olimpia (1995/96), Ben Hur (2004/05), Boca (2006/07) y Peñarol (2009/10, 2010/11, 2011/12 y 2013/14).
“Tuve la suerte de compartir equipos con muy buenos jugadores y ganadores para poder ganar muchos títulos. Pero no me llevo eso solo de mi carrera. Me llevo la amistad. Coseché muchos amigos”, destaca.
–¿Qué más te llevas en tantos años de profesionalismo?
–El respeto. Los valores que me permitieron construir esta carrera durante tantos años. Eso, respeto y amistad.
DE LA CANCHA AL BANCO
El 13 de mayo pasado Leo Gutiérrez disputó su último partido en la Liga Nacional. Le puso fin a una carrera de casi 24 años desde el debut, con la camiseta de Olimpia de Venado Tuerto, el 10 de diciembre de 1993, ante San Paula de Gálvez.
Había comenzado a jugar a los seis añitos en San Martín de Marcos Juárez.
Se va con 14.531 puntos anotados en 1.106 partidos jugados, y rápido, se puso el buzo de entrenador del Milrayita.
“Era lo que quería, dar el salto de jugador a entrenador. Siempre me gustaron los desafíos, me preparé, aprendí mucho en todos estos años”, confiesa el cordobés.
“No es fácil el desafío pero siento que estoy en el momento justo. No quería esperar mucho. Es una gran chance en una Liga con una competencia durísima”, agregó.
–¿Qué tipo de entrenador veremos... Te identificas con alguno de los que tuviste?
–Quiero mutar de los muchos técnicos que tuve. De Rubén (Magnano) aprendí mucho, de Sergio (Hernández), Julio (Lamas) también... Veré si puedo sacar algo de ellos que son grandísimos entrenadores.
–Compartiste una gira con tu hijo Francisco y estuvo en el banco de Peñarol en tu último partido... ¿Estará en el equipo esta temporada?
–Estará con nosotros en la pretemporada pero seguirá jugando la Liga de Desarrollo. Es un incentivo para él y algo muy lindo para mi.
ÚLTIMA CUMBRE
A finales de enero, Peñarol vino a enfrentar a Atenas e Instituto. Lesionado, Leo Gutiérrez no podía jugar, pero igual integró el plantel .
“No me podía perder ese viaje”, remarcó Leo, quien que se reencontró con Marcelo Milanesio y Pichi Campana. Entre los tres cordobeses suman 24 títulos en la Liga Nacional.