La Provincia anunció que incorporará 563 camas críticas en hospitales provinciales. Pero, para hacerlo, necesitará más del doble de los especialistas que hoy están radicados en Córdoba. Se advierte que, con turnos de 8 horas sin francos, habrá un profesional cada 10,6 camas, una cifra que sobrepasa las 4 recomendadas en contextos de crisis.
"Creemos que van a faltar especialistas. Los agentes van a necesitar dormir, relajarse. No sólo vamos a necesitar profesionales que cubran a otros mientras descansan, sino también a los que se van a enfermar", afirmó al respecto Héctor Oviedo, vicepresidente del Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba.
Según datos del Registro de Unidades de Gestión de Prestaciones de Salud, entidad del Ministerio de Salud provincial, al 15 de marzo existían 1.334 camas críticas. Sumando las terapias intensivas de hospitales nacionales y municipales, más las terapias intermedias, el total de camas críticas en Córdoba asciende a 1.535, según datos de enero del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino.
En cuanto a la cantidad médicos especialistas en cuidados críticos en Córdoba, por otra parte, son 593 los especialistas capacitados para atender una terapia.
Si se tienen en cuenta jornadas de trabajo de ocho horas, sin franco, quedarían 197 profesionales por turno. La proporción termina siendo de un especialista por cada 7,8 camas.
El problema surge cuando la exigencia pasa a ser mayor. Cuando la Provincia planea incorporar 563 camas críticas en hospitales provinciales, el total en Córdoba ascendería a 2.098. De este modo, en plena contingencia, tendríamos un médico por cada 10,6 camas.
Rosa Reina, presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, aclaró que recién cuando la pandemia llegue a su pico el cien por ciento de las camas estarán ocupadas por pacientes que necesitan ventilación mecánica. En ese escenario de máxima necesidad, sí se recomienda un especialista cada cuatro camas. La exigencia profesional, entonces, superaría en un 163 por ciento el nivel recomendado. Es decir: para cubrir la demanda, faltaría más del doble del personal, unos 980 especialistas más en pacientes críticos.
Comprar una cama o un respirador sólo precisa de un cierto presupuesto económico. Pero formar un terapista necesita al menos de 10 años de formación. Es como si en una guerra se compraran aviones y no hubiera gente que supiera pilotearlos.
Ante esto, el Ministerio de Salud provincial abrió la convocatoria para sumar 700 agentes, de los cuales ya incorporó 600. "Estamos pensando en todos los aspectos. No sólo en respiradores y camas, sino también médicos, enfermeras, kinesiólogos y bioquímicos. Siempre se planifica de manera integral. Incluso sabiendo que vamos a tener bajas por contagios como pasa en todo el mundo", comunicó Diego Cardozo, titular de la cartera sanitaria provincial, a La Voz.