Continuará la digitalización de actas de nacimiento registradas en Córdoba durante la última dictadura

El acuerdo fue firmado por el ministro de Justicia, Julián López, y la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

Acuerdo digitalización de actas de nacimiento durante la última dictadura.
Acuerdo digitalización de actas de nacimiento durante la última dictadura.

Desde la Provincia informaron este martes que continuará el programa "Digitalización de actas de nacimiento por la identidad", que tiene por finalidad facilitar la identificación y búsqueda de nietos y nietas con identidades apropiadas durante la última dictadura cívico militar.

Todo quedó arreglado mediante un acuerdo firmado por el ministro de Justicia y Derechos Humanos de Córdoba, Julián López, y la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, en la sede de la asociación, en Capital Federal.

"Esto para nosotros es un ejemplo en lo referido a dotar de perspectiva derechos humanos a las políticas que viene impulsando el gobierno de la provincia de Córdoba", afirmó el ministro López.

En tanto, Carlotto calificó el convenio como "muy valioso, muy interesante", agradeció al gobernador Schiaretti por la ayuda que está permitiendo a través de este trabajo, y extendió el reconocimiento "a toda Córdoba como una provincia de lucha, histórica desde siempre".

El programa está vigente desde julio pasado y gracias al trabajo conjunto del ministerio de Justicia y de Abuelas, se sostiene un grupo de 20 personas dedicadas exclusivamente a la digitalización de las 452 mil actas de nacimiento que se inscribieron en el Registro Civil de la provincia de Córdoba entre 1976 y 1983.

El convenio que se firmó contempla también la participación del ministerio de Finanzas de la Provincia, de quien depende actualmente el Registro Civil de Córdoba.

Los cuatro mil libros están depositados en un ala especial del registro de la calle Caseros. Fueron extraídos del Archivo General y permanecen guardados con la exigencia de conservación que indican los protocolos. Están al resguardo, con luz fría y tenue, distancia del piso, no más de cuatro libros apilados y alejados de cualquier elemento de riesgo.

En otro sector, un grupo de 17 jóvenes pasantes trabaja en dos turnos, supervisados por personal del Registro y de Abuelas, para escanear, procesar las imágenes y luego guardarlas.