Jugar contra Diego Maradona, que Talleres le gane a Gimnasia para ubicarse como escolta de Boca y llevarse la gorra del 10 como "trofeo de guerra". La noche inolvidable de Alexander Medina.
De día, con sol a pleno en Córdoba, el regalo de Diego es oportuno para el Cacique. "Le pedí la gorra, que me la mandara con alguien. Se la sacó y me la puso en la cabeza. Fue una alegría enorme, un gesto muy bueno que voy a recordar mucho tiempo", aseguró el DT Albiazul.
"Me felicitó por el triunfo y por el equipo. Viniendo de un fenómeno como él, es para sentirse orgulloso", remarcó Medina este viernes tras la práctica en la Boutique, y repasando las emociones del lunes último en el Kempes.
"Me crié deleitándome con Diego, lo admiraba por lo que era dentro de una cancha. Y teniéndolo tan cerca le fui a agradecer por todo el fútbol que nos había regalado", redondó el Cacique.