Tigre campeón y un merecido desahogo

Le ganó 2-0 la final de la Copa de la Superliga a Boca y se coronó por primera vez en el fútbol argentino. Festejo inolvidable para el Matador de Victoria.

Tigre campeón y un merecido desahogo
Tigre campeón

¡Qué linda forma de desahogarse por la amargura de un descenso inmerecido! ¡Qué linda manera de quitarse una tristeza grande para los sufridos hinchas de Tigre! Y, después de tanto llanto, llegó la emoción y la alegría con la obtención de la Copa de la Superliga. El 2 a 0 con el que el Matador de Victoria le ganó a Boca en el estadio Mario Alberto Kempes coronó el gran 2019 para uno de los equipos que mejor jugó en el fútbol argentino.

Ese mal sabor luego de perder la categoría y esas lágrimas derramadas fueron transformando la tristeza en alegría para los hincha de Tigre. En un primer tiempo donde los dirigidos por Néstor Gorosito supieron aguantar al rival y pegar en los momentos justos.

Los dos alaridos de alegría que pegaron desde el sector norte del estadio con los goles de Federico González y Lucas Janson, en ese primer tiempo de ensueño, enmudecieron a esa gran mayoría que, casi siempre, es el Xeneize que ocupó una popular entera más una platea y media.

En el entretiempo, los hinchas de Tigre dieron rienda suelta a la alegría hasta que  los de Boca, heridos en su amor propio, se armaron para responder desde el otro lado.

En el complemento, el empuje xeneize les dio un respiro a la hinchada del Matador que volvía a "engranar" en cada contragolpe que metían los muchachos que estaban vestidos de blanco.

Cuando los palos y la mala puntería de Boca parecía que el 2-0 era inalcanzable, a falta de diez minutos para el final del partido, el delirio y la alegría volvió a apoderarse de los hinchas de Tigre.

En el final, el grito de campeón por esta Copa de la Superliga se mezcló con el "Tigre va a volver". Es que en la comedia del fútbol, al Matador de Victoria le tocó la tristeza de un descenso pero también el desehogo de alegría de quedarse con esta alegría merecida de ser campeón, por primera vez, en un torneo oficial del fútbol argentino.