En el medio de los escándalos por los ”vacunatorios VIP” en todo el país y en nuestra provincia también, la diputada provincial Silvia Moreno reconoció que se vacunó contra el coronavirus en enero luego de que la llamaran desde el Hospital Francisco Ramírez para que concurra a aplicarse la dosis porque “habían sobrado y que, si no iba, la descartaban.”, contó. Del mismo modo, la exintendenta de Feliciano, justificó su vacunación diciendo que es personal “esencial y de riesgo”.
Moreno ya había quedado en el centro de la polémica en febrero, luego de que comenzara a circular el rumor de que en la localidad se habían aplicado dosis a personas cercanas al gobierno sin pertenecer a los grupos de riesgo. El propio intendente Damián Arévalo brindó una conferencia virtual en su página de Facebook, donde reconoció que fue informado de que la ciudad entrerriana “no se habría cumplido con el plan estratégico de vacunación que se debe aplicar en cada uno de los hospitales de nuestro país”; y es por eso que solicitó “la intervención de las Redes Integrales de Salud de la provincia y el Ministerio de Salud para que investigue si hubo alguna deficiencia, algún error, anormalidad o ilegalidad cuando se estuvo vacunando en esta primera etapa”.
“A mí me llamaron un día determinado porque yo soy de riesgo. Me puse a los 5 años la vacuna para la neumococo, porque tuve dos veces neumonía; y la de la gripe todos los años. Entonces estoy en la lista de personal de riesgo. Un determinado día me llamaron y me dijeron que había un sobrante y, si no iba, lo tiraban”, contó en declaraciones radiales a Radio Costa Paraná 88.1 la legisladora. “Me dijeron que tenían una lista de personas que no habían concurrido y que le sobraban dosis. No fue exactamente el director del hospital el que me contactó, pero no voy a dar más detalles”, agregó Moreno en relación a su vacunación.