Preso acusado de homicidio cortó la tobillera electrónica y se fugó de su domicilio

Luis Sebastián Herlein, involucrado en el robo y crimen de Pascual Enrique Viollaz, escapó de su domicilio en el Barrio La Tablada de Concepción del Uruguay. Es intensamente buscado.

Preso acusado de homicidio cortó la tobillera electrónica y se fugó de su domicilio
El crimen ocurrió en 2020.

Luis Sebastián Herlein, de 40 años, se fugó de su vivienda en el Barrio La Tablada de Concepción del Uruguay, donde cumplía arresto domiciliario por el robo y crimen de Pascual Enrique Viollaz, de 80 años, ocurrido el 25 de mayo del 2020 en Villa Elisa. El acusado cortó la tobillera electrónica que llevaba y se dio a la fuga. Tras tomar conocimiento, la policía lo busca intensamente.

El fiscal de la causa, Alejandro Perroud, había advertido que podía ocurrir una fuga y por eso apeló la medida que dispuso el arresto domiciliario, sin embargo no le hicieron lugar y en la medianoche de hoy su advertencia se hizo realidad.

El caso

El 25 de mayo del 2020 Herlein junto a Rosendo Larroza, Juan Carlos Castro, Andrea Elizabeth Amaro, Mario Ricardo González y Raúl José Grantón, fueron hasta la vivienda ubicada en bulevar Churruarín N° 440 de Villa Elisa, donde Viollaz vivía solo. Allí cometieron un asalto, golpearon a la víctima y la dejaron maniatada hasta que finalmente murió, recordó 03442.

La investigación policial por el crimen, llevada adelante por el Fiscal Perroud de Colón, derivó en la detención de estas seis personas, las que fueron representadas legalmente por el doctor José Peluffo en el caso de Herlein, Larroza, Castro, Amaro y González; en tanto que a Grantón lo representó el doctor Sebastián Arrechea.

El fiscal solicitó la prisión preventiva de los involucrados, pero la jueza de Garantías de Colón, doctora Natalia Céspedes resolvió tras audiencia que en los casos de Grantón y Gonzalez, recuperarán su libertad bajo caución real de 150 mil pesos como garantía de permanecer a derecho, en tanto que los otros acusados como Herlein, Amaro, Castro y Larroza, podían continuar su detención de manera domiciliaria, con las pulseras o tobilleras electrónicas. Si bien Perroud apeló la medida, su reclamo no fue aceptado y se confirmó lo dispuesto por la jueza.