El gobernador Rogelio Frigerio anunciará hoy el llamado a licitación del Hotel Ayuí, recuperado por el Estado entrerriano en mayo de este año tras un largo proceso judicial. La causa, iniciada a instancias de la Corporación de Desarrollo de Salto Grande (CODESAL) y llevada adelante por la Fiscalía de Estado, permitió restituir a la provincia el manejo del complejo que había sido concesionado en 2001 a la firma Balace SRL, pero explotado de manera irregular por allegados a Luis Mazurier, entonces presidente del organismo.
De la concesión a la explotación ilegal
En 2002, la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM) firmó con Balace SRL un contrato de concesión por siete años —con posibilidad de prórroga— para la explotación del Hotel Ayuí. Sin embargo, con el paso del tiempo la gestión efectiva quedó en manos de terceros vinculados a Mazurier, lo que derivó en una compleja trama de irregularidades y en un escándalo judicial, publicó loquequedadeldia radio.
En 2013, una investigación periodística reveló que el hotel era administrado por una “empresa fantasma”, lo que dio inicio a una causa que concluyó en diciembre de 2023 con la condena de Mazurier a nueve años de prisión por peculado.
La intervención del Estado
Tras años de litigios, el Gobierno de Entre Ríos tomó posesión del hotel en mayo de 2025 y firmó un convenio con la CTM de Salto Grande para su recuperación. De acuerdo a la pericia judicial realizada en el lugar, las operaciones comerciales se facturaban a nombre de particulares sin inscripción fiscal ni procesos de licitación, lo que confirmó la explotación irregular del complejo.
La decisión de llamar a licitación busca transparentar el manejo del establecimiento y reactivar su funcionamiento bajo un esquema legal y controlado por el Estado provincial.
La historia reciente de CODESAL
La Corporación para el Desarrollo de Salto Grande (CODESAL) fue creada en 2005 para administrar las áreas del perilago. Bajo la presidencia de Luis Mazurier hasta 2015, el organismo estuvo en el centro de múltiples cuestionamientos. El caso del Hotel Ayuí se convirtió en el símbolo de esas denuncias, que hoy encuentran un desenlace con la restitución del complejo a la provincia.