“El Ciervo”: la historia del restaurante más emblemático de Concordia

Con más de 60 años de historia, “El Ciervo” se ha consolidado como un ícono gastronómico en la ciudad de Concordia, Entre Ríos. Fundado a principios de la década de 1960 por Ignacio Lapiduz, este restaurante comenzó su andadura en la antigua carretera Urquiza, hoy conocida como Avenida Eva Perón. Con el tiempo, se trasladó frente a la plaza principal de la ciudad, donde continúa operando como el restaurante más antiguo y reconocido de la región.

“El Ciervo”: la historia del restaurante más emblemático de Concordia
Restaurante El Ciervo, Concordia.

Curiosamente, “El Ciervo” no fue el nombre originalmente pensado por su fundador. Sin embargo, según relata Leandro Lapiduz, hijo de Ignacio y actual responsable del restaurante, fue el público el que insistió en bautizarlo de esta manera. Aunque en sus inicios Leandro consideraba que el nombre sonaba anticuado, decidió conservarlo, dándole un aire renovado al rediseñar el logotipo y modernizar algunos aspectos del negocio.

Restaurante El Ciervo, Concordia.
Restaurante El Ciervo, Concordia.

Tradición y renovación

A lo largo de las décadas, “El Ciervo” ha sabido adaptarse a los cambios manteniendo su esencia. Bajo la conducción de Leandro Lapiduz, el restaurante ha continuado con el legado familiar, combinando tradición con toques de innovación que lo mantienen vigente en el competitivo mundo de la gastronomía.

Restaurante El Ciervo, Concordia.
Restaurante El Ciervo, Concordia.

Un ícono de Concordia

Además de deleitar a generaciones de concordienses y turistas, “El Ciervo” ha servido como inspiración para otros emprendimientos locales, convirtiéndose en un símbolo de la rica cultura gastronómica de Concordia. Con un menú que combina sabores tradicionales y contemporáneos, el restaurante sigue siendo un lugar de encuentro y un testimonio vivo del espíritu emprendedor de su fundador.

Restaurante El Ciervo, Concordia.
Restaurante El Ciervo, Concordia.

En cada plato servido, “El Ciervo” preserva una historia que ha trascendido generaciones, consolidándose como un orgullo para la ciudad y una parada obligada para quienes buscan disfrutar de la auténtica cocina regional.