Este miércoles por la mañana comenzó el juicio oral y público en relación al homicidio del pescador Gustavo Fozziano, ocurrido el 22 de abril de 2018, que tiene como imputados a Fabián Hernández y Nicolás Núñez. En la jornada pudieron escucharse los alegatos iniciales de las partes y asimismo la declaración de varios testigos del hecho. Para mañana jueves se espera continuar con la toma de testimonios.
El hecho ocurrió el pasado 22 de abril de 2018, cuando siendo aproximadamente las 05:50 horas, en circunstancias en las que dos testigos - Gustavo Fozziano y su sobrino- se hallaban durmiendo en el refugio denominado La Horqueta, que se ubicada pasando el sector de "Rocas Coloradas", a unos 25 kilómetros al norte del Barrio Caleta Córdova.
Seguidamente, Nicolás Núñez, quien se hallaba en la puerta del refugio sin mediar palabra alguna comenzó a efectuarle golpes de puño sobre el lateral izquierdo del rostro a Fozziano y con claras intenciones de darle muerte le provocó dos heridas punzo – cortantes en la región lateral derecha del cuello, afectándole la yugular y carótida. Además, le efectuó un disparo de arma de fuego con orificio de entrada en cara antero lateral izquierda del cuello, provocándole la muerte de forma inmediata.
Entre los testimonios destacados de la fecha estuvo el de un sobrino de ambos imputados, quien recordó que la noche anterior al hecho era sábado y había un torneo de Truco en el Club Caleta Córdova, del cual participabaron él y sus tíos: Fabián Hernández y Nicolás Núñez. Llegó un conocido y les comentó que había unos amigos pescando en Rocas Coloradas que quería ir a verlos. Así se dirigió con él al refugio Las Horqueta donde había varias personas, charlando, pescando y consumiendo cerveza. Uno de ellos, le dijo que tenía cuentas pendientes con sus tíos Núñez y Hernández. Se asustó y pidió que lo regresen a Caleta Córdova. Ante la insistencia, aunque él no quería, les contó lo sucedido a sus tíos y luego de finalizado el torneo, junto a otras dos personas, se dirigieron hacia el refugio.
"Fabián" le dijo que se baje y que señale quién tenía problemas con ellos. Luego se subió corriendo a la camioneta y escuchó ruido de sillas y un disparo. Inmediatamente aparecieron corriendo desde el refugio sus dos tíos, Hernández y Núñez, junto a las otras dos personas y sin pronunciar palabra volvieron hasta Caleta Córdova: "Nos vamos, nos vamos" decían. "Al escuchar el disparo supuse que se la habían mandado", agregó. Al día siguiente llegó su padrino despertándolo diciendo que en las redes sociales comentaban que él había matado una persona. Luego empezó a recibir amenazas de muerte y se dirigió a realizar la denuncia a sede policial.