La crisis económica que generó la pandemia del coronavirus y el confinamiento, llevó a que muchos comerciantes y empresarios carlospacenses tomaran la decisión de reinventarse para subsistir, y en el peor de los casos, de cerrar sus negocios al quedarse sin alternativas.
Este último, fue el caso de la tradicional confitería de la 9 de Julio, “la 2001”, que hacía poco se había modernizado y remodelado, apostando a la ciudad, a sus vecinos y al turistas. Sin embargo, el golpe de la crítica situación de este año fue muy dura y a pesar de que la temporada ya estaba cerca, los dueños de ese clásico bar decidieron bajar la persiana de manera definitiva.
“Se nos apagó la llama... en un año durísimo como el que nos toca vivir, y que ha sido cuesta arriba transitar, hemos tomado la lamentable y tristísima decisión de cerrar nuestras puertas”, expresó la familia Sobol en un comunicado.
Además agregaron : “fueron unos maravillosos casi 30 años, donde ha sido un placer y honor, servir a nuestros clientes y amigos. Nuestro agradecimiento a todo el personal, a los que han formado parte en algún momento y a los que todavía hoy nos acompañan, sin su compromiso y dedicación, nada de esto hubiera sido posible…hasta siempre”.
La 2001 se sumó al grupo de locales que no resistieron la crisis, como Lucky, La Cocina o la tienda deportiva “Súper Show”.