“Román consiguió casita, una casa espectacular, una familia increíble. La verdad que re buena gente, muy amorosos, re bicheros porque ya tenían cuatro perritos más, así que Román está con hermanitos y está chocho, feliz, no para de darnos besos”, cuenta Sol Villanueva en diálogo con VíaCarlosPaz, una voluntaria e integrante de Ipad Carlos Paz (Protectora de Animales Desamparados de Villa Carlos Paz) y quien acompañó a este joven can de aproximadamente unos seis años de edad, desde su rescate hasta arribar a su nuevo hogar en una vivienda ubicada en el barrio Santa Rita de esta ciudad.
Román necesita de muchos cuidados que son fundamentales no solamente para su vida cotidiana como cualquier otro ser vivo, sino porque se encuentra atravesando un importante tratamiento médico debido a un tumor en una zona de su cabeza, una enfermedad que habría sido la causa -inexplicable y cruel- de su abandono en una zona baldía de Villa Carlos Paz hacia fines de noviembre.
Por aquel entonces, desde VíaCarlosPaz rápidamente compartimos su historia ya que tras ser asistido con estudios y tratamientos durante las primeras semanas en una veterinaria de la zona (gracias a la labor de profesionales y a la contribución de todos los involucrados con la entidad), debían encontrarle un hogar con suma urgencia, un sitio con una familia dispuesta y comprometida en brindarle todo su amor y cuidados necesarios.
Este lindo perro, hoy feliz y con nueva familia humana, necesita de un “balanceado renal” -nos dice Sol- es por eso que si bien ya está resguardado y cuidado en su nuevo entorno, desde Ipad se han comprometido en continuar aportando tanto para su alimento especial como para el tratamiento que no debe interrumpir.
“Lo que más me ‘shoqueó' es que cuando lo fui a llevar a la adopción, él nunca nos había movido la cola, ni mucho menos darnos besos, pero cuando lo llevamos tomó agua, comió y vino hacia mí y me empezó a llenar de besos como agradeciéndome por lo que habíamos hecho por él. Nos re emocionamos Román tuvo un final feliz”, agregó Sol aún emocionada.
“Ahora estoy viendo para comprarle un balanceado renal, porque él lo necesita, estoy viendo ese tema, de juntar platita para comprarlo. Pero el resto está más que bien, está re feliz”, concluyó Sol Villanueva, esta joven comprometida con la asistencia y colaboración permanente para con ellos: las mascotas y animales de la ciudad y de la región.
