En el “Día Nacional del Bombero Voluntario”, una de las tantas y miles de historias vividas por ellos que dejan todo ante un siniestro, incendio, accidente, o el motivo que fuera que los convoquen, de manera voluntaria, comprometida y siempre capacitándose para que el servicio sea aún mayor y mejor. A ellos en su día, compartimos este entrevista exclusiva que VíaCarlosPaz le realizó a Roberto “Pipo” Cuello, Oficial Principal del Cuartel de Bomberos de Tanti.
“Yo soy lo que soy gracias a ser bombero”
Transcurría el año 1993 cuando Roberto Cuello de tan sólo 13 años comenzaba a cursar el nivel secundario en una escuela de la localidad vecina de Tanti. Fue entonces cuando gracias a un grupo de compañeros, “Pipo” -así como lo conocen y lo llaman desde siempre- decidió junto a otros catorce chicos inscribirse en el Cuartel de Bomberos local con todas las expectativas puestas en comenzar algo inédito y curioso para sus vidas.
El tiempo pasó, y ese pequeño que al tocar la sirena corría para despedir a sus compañeros adultos que rápidamente se alistaban y salían a una nueva misión, hoy ya tiene 41 años y jamás dejó de servir como voluntario en el cuartel local, pasando por miles de experiencias y anécdotas que más que complementar su vida, la formaron, le dieron un horizonte y hasta son la base, la raíz de su existir.
“Yo soy lo que soy gracias a ser bombero. Siento que me capacitó todo este tiempo para ser alguien”, dijo convencido en diálogo con VíaCarlosPaz, una frase replicada en varias oportunidades de la entrevista, y dicha con una naturalidad que asombra.
-¿Por qué seguís siendo bombero voluntario después de casi 30 años?
-Lo primero, cuando entré mis padres estaban juntos, pero cuando cumplí 15 años se separaron y el cuartel, la gente, y mis compañeros en ese momento, fueron el sostén de lo que me estaba pasando. Entonces me sentí que ellos fueron mi familia. Y si bien hoy ya no está la gente que me acompañó, la institución es la que me apoyó, entonces siento que debo entregarle mientras yo pueda, y no dejarlo. Y por otra parte, quiero seguir ayudando a la gente, me gusta estar en situaciones difíciles como en incendios, inundaciones y accidentes.
Sin lugar a dudas la vocación de servicio de “Pipo” Cuello es primordial en su personalidad y en cada una de las decisiones que fue tomando en el transcurso de las últimas décadas. Tanto es así, que en el año 2012 se recibió de enfermero, una profesión que ejerce con orgullo y que complementa su labor cotidiana.
“Desde el 2008 trabajo en la Municipalidad de Tanti en el área salud. En el dispensario entré como chofer de ambulancia, yo sabía de primeros auxilios por lo estudiado en el cuartel que me servía para asistir en accidentes, pero cuando ya eran otros tipos de atenciones sentía que no podía hacer nada. Entonces estudié y me recibí de enfermero en 2012”, continúa relatando Roberto quien también trabaja en el dispensario de Cabalango y que coordina sus horarios para continuar siendo bombero voluntario.
Pese a las obligaciones laborales y familiares, Roberto siempre se dio el tiempo para prestar servicio en el cuartel, con guardias nocturnas cada cinco días y asistiendo a diversas alarmas y emergencias.
-¿Qué sentís cuando estás frente al fuego?
-En ese momento y con la intensidad con que avanza, lo que querés es apagarlo ya y pensás en eso, que no se propague más.
-¿Tenés miedo al momento de estar frente a un incendio?
-Los incendios más complicados son de montaña porque es difícil acceder, en las partes en donde son quebradas, es difícil moverse (…) Y uno cuando hay mucho viento y mucho humo, siente temor a quedarse encerrado.
-¿Qué es lo peor que te sucedió?
-Lo que recuerdo son accidentes vehiculares, con autos que atropellaban caballos en la ruta 28 de Tanti, y al principio puede haber sido el impacto de ver esas imágenes.
En cuanto al pedido de muchas personas de que el servicio sea remunerado con un sueldo mensual, Roberto nos dice: “Yo ya no sé cómo sería la situación de cada persona, yo creo que ahí ya va a cambiar las ganas de hacer lo que se viene haciendo a voluntad. Creo que ser al voluntario se le pone mucha más ganas”, opina. Roberto.
“Un fuerte abrazo a todos los bomberos de la provincia que entregaron hasta el último esfuerzo para poder extinguir los incendios”, completa Roberto Cuello, bombero voluntario desde sus 13 años de vida, con casi 30 años de carrera, y actual Oficial Principal del Cuartel de Tanti que cuenta con un total de 30 efectivos en actividad.
Sin lugar a dudas la historia detrás de una persona con una maravillosa vocación de servicio, querido y admirado por muchos. Una de las miles que seguramente existen a lo largo y ancho de este bello país.
¡Grande, Pipo! ¡Y muy feliz día para todos los bomberos voluntarios de Argentina!