En este actual marco de cuarentena obligatoria y de una pandemia que parece no dar tregua, muchas fueron las costumbres que tuvimos que modificar y las herramientas que debimos sumar a nuestros hábitos cotidianos, como parte de una serie de medidas preventivas y necesarias para evitar el contagio y una mayor propagación del Covid-19, tan mencionado desde que fue declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el pasado 11 de marzo.
Lo cierto es que una particular anécdota vivida y contada por una mujer e instructora carlospacense de "Lengua de Señas", cambió la visión de algo que al parecer, nadie se había percatado.
"Estoy cumpliendo la cuarentena en Cosquín, y un día salí a comprar con todos los recaudos correspondientes (...) Justo veo un móvil de Policía, me pregunté '¿qué hice mal?'... Se baja del móvil, tenía barbijo, y me empezó a hablar, y le dije: 'Disculpame, soy sorda, leo los labios. Por favor, ¿se puede correr el barbijo?. Pero el policía me seguía hablando, no me hizo caso, y finalmente, no se corrió el barbijo", cuenta Luciana a través de un video difundido en las últimas horas.
Esa fue la situación que a esta docente carlospacense la llevó a una idea precursora y que debía ser inmediata: "Barbijos inclusivos". Por lo que tomó cartas en el asunto pensando en aquellas personas que son sordas y para quienes el simple acto de leer los labios es una alternativa primordial en sus vidas, y que además, les aporta una inmediata tranquilidad.
En diálogo con VíaCarlosPaz, Luciana nos confirmó que "hay más de 50 sordos desde Cuesta Blanca hasta Tanti. Mientras que en Córdoba son más de 40 mil, y en todo el país, el promedio es de 3 millones".
A lo que rápidamente la llevó a reflexionar que "estaría muy bueno que lo usen todos", preguntándose además, acerca de las opciones en cuanto a cursos de Lengua de Señas para la Policía de Córdoba, para que no se sigan viviendo situaciones como la que a ella misma le tocó atravesar.
Pero hasta entonces, el uso de un barbijo "inclusivo" sería una pronta solución, no sólo para efectivos policiales, sino para todo aquel que quiera contribuir desde la inclusión, ya sea comerciantes, empleados de cualquier tipo de dependencia o local (privados o públicos), transeúntes, taxistas; es decir, un sinfín de personas y rubros en donde un tapaboca transparente para que se vean los labios, podría ser ese simple acto de comunión y de altruismo con el otro.
Luciana se puso en contacto con una de sus alumnas, Natalia Nieto, quien diseñó un tapaboca con las características que la docente le sugirió, pero surgió un inconveniente: la parte transparente se empañaba al gesticular.
La solución llegó de la mano de la misma Manzanelli, quien aconsejó el uso de jabón blanco en pan esparcido por todo el barbijo para que de ese modo, no se terminara empañando. Fue entonces que pusieron manos a la obra e hicieron barbijos inclusivos para todas aquellas personas que se quieran sumar a esta innovadora y necesaria iniciativa.
"Nosotros tenemos un stock de unos 380 barbijos inclusivos, muchos hemos regalado, y el resto están a la venta, pero lamentablemente la gente aún no entiende mucho de qué se trata, por eso está bueno que se difunda", cuenta Natalia Nieto en diálogo con VíaCarlosPaz, diseñadora y propietaria de una empresa textil de esta ciudad, quien además, es alumna de Manzanelli y que colaboró desde un principio con la causa.
En suma, la confección de barbijos inclusivos ya es una realidad, de la cual todos podemos ser partes, simplemente, usándolo y brindándole la oportunidad de una mejor y más fluida comunicación con el otro.