La utilización y comercialización de 2,4 D éster en su formulación “éster butílico e isobutílico” quedó prohibida. La resolución se publicó en 2019, pero entró en vigencia este sábado 24 de julio.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), a través de sus resoluciones 466/2019 y 875/2019 prohíbe la importación, elaboración, fraccionamiento, comercialización y uso del ácido 2,4-Diclorofenoxiacético (2,4-D) en formulaciones de ésteres butílicos e isobutílicos en todo el país.
Desde el organismo señalaron que existen sustancias activas respecto de las cuales corresponde extremar las medidas para evitar su comercialización y uso. Para ello se concretaron regulaciones y acciones preventivas.
“La aplicación y el uso de estas formulaciones podrían ocasionar daños en cultivos agrícolas, forestales u otros, debido a su alta volatilidad en las distintas regiones del país”, informaron desde Senasa.
Hoy existen tecnologías con nuevas alternativas que superan ampliamente el uso de este tipo de herramientas por lo que hay que adaptarse a su uso para un desarrollo productivo cada vez más sostenible.
En caso de incumplimiento, el Senasa establece el decomiso, suspensión o cualquier otra medida que resulte aconsejable de acuerdo a las circunstancias de riesgo para la salud pública o el medio ambiente.