Parece que los motores de la producción lechera vienen tosiendo hace un par de meses, claramente aun con exportación positiva hubo una caída en el consumo local durante la pandemia, por lo cual se vienen desacoplando los valores de supervivencia del negocio en octubre 2020 y aparecen señales de retrasos en los precios que encienden algunas alarmas, si bien el sector llevaba unos cuantos meses anteriores positivos hoy los precios se vienen acomodando hacia la baja.
El precio de la leche al productor para el mes de octubre del 2020 fue de $ 19,59/litro (SIGLeA) y $ 19,89/litro (Panel 18 Empresas). Algunos 20 pesos por litro se registran para la compra de usinas que tienen que competir con las grandes.
El Costo de Producción (Gastos Directos + Gastos de Estructura + Amortizaciones + Retribución Empresarial – Recupero) fue de $ 20,72, arrojando una tasa negativa de rentabilidad al Capital del -1,2%.
Si al Costo de Producción le incorporamos una rentabilidad exigida al Capital Promedio Operado del 5% anual, obtenemos un Precio de Equilibrio de $ 24,54/litro (precio necesario para pagar todos los costos en efectivo, mantener el capital y retribuirlo con esa tasa asignada, o sea la sostenibilidad del negocio).
El precio panel 18 en dólares fue de US$ 0,256/litro ($ 19,89/litro), por su parte el Costo de Producción de US$ 0,267/litro ($ 20,72/litro) y el Precio de Equilibrio de US$ 0,316/litro ($ 24,54/litro).(dólar oficial)
La diferencia entre el precio percibido y el precio de equilibrio es de $ 4,65 y US$ 0,06/litro de leche, alrededor de un 20% menos.
Conclusiones
Por segundo mes consecutivo la rentabilidad del tambo promedio arroja una tasa de rentabilidad negativa, luego de 21 meses con valores positivos. Cabe aclarar que ya había algunas regiones con rentabilidad negativa en los últimos 4 meses.
Se sigue observando una alta dispersión de costos, precios de equilibrio y rentabilidades entre estratos productivos y entre regiones. El costo presenta un desvío estándar de $ 1,20/litro (5,8% el coeficiente de variación). Aquí entran las variables propias de cada zona, fletes, y claramente la escala de producción de cada tambo.