Según las primeras estimaciones, Argentina exportará aproximadamente 7.000 toneladas de cerezas esta temporada, es decir, un 15% más de cerezas que el año pasado, por más de 35 millones de dólares.
“Será un buen año tanto comercial como en volumen de producción. Mendoza tuvo algunas pérdidas por fuertes heladas, que afectarían el volumen de fruta destinada al mercado interno”, dijo el gerente de la Cámara Argentina de Productores Integrados de Cereza (CAPCI). Este escenario es relevante para la región de Río Negro y el Valle de Neuquén porque Mendoza es el principal proveedor del mercado interno y esta esperada caída les permitirá ubicar su oferta en este destino.
Las variedades tempranas logran los mejores precios en su destino debido a la ventana comercial en la que ingresan a los mercados. La mayor parte de esta oferta exportable está orientada a China, nichos de Europa y Estados Unidos.
Río Negro y Neuquén representan casi el 60% de las exportaciones totales del país. Chubut concentra el 24% y el resto se distribuye entre Santa Cruz y Mendoza.
Incertidumbre por la evolución de las tarifas de los fletes
Los precios de los fletes se han disparado en los últimos meses hasta en un 200%, dependiendo de la ruta, debido a la falta de contenedores y retrasos logísticos. En principio, las variedades primicia, que tradicionalmente llegan a su destino en avión, no deberían verse muy afectadas. Los empresarios no están muy preocupados ahora porque hay volúmenes bajos al inicio de la campaña. Sin embargo, les preocupa que pueda haber un problema a fin de mes, ya que la oferta local aumenta y Chile aparece con fuerza en el mercado.
Además, los fletes también se verán afectados por el aumento de los precios internacionales del petróleo.