Una norma que permitirá el desarrollo y la comercialización de cultivos editados genéticamente en Inglaterra.
El principal asesor científico de DEFRA (Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales de Inglaterra), Gideon Henderson, ha afirmado que “este es un momento importante para la ciencia agrícola. La capacidad de usar la edición de genes para realizar cambios precisos y específicos en el código genético de los organismos, de una manera que puede imitar la reproducción tradicional, permite el desarrollo de nuevas variedades de cultivos más resistentes a plagas, más saludables y más resistentes a la sequía y el calor a medida que cambia el clima”.
El John Innes Centre recuerda que una población mundial en crecimiento requiere un volumen cada vez mayor de alimentos para sostenerse, y debemos proporcionar estos alimentos sin dañar más el medio ambiente. “Al permitirnos aplicar investigación innovadora y técnicas de vanguardia, podemos brindar soluciones a los desafíos de la seguridad alimentaria y el cambio climático a nivel nacional y mundial”.
En esencia, la Ley creará un proceso regulatorio y de aprobación más simple para los cultivos editados genéticamente que se han realizado con cambios genéticos que podrían haber surgido de forma aleatoria en la naturaleza o a través de técnicas de mejoramiento convencional.
Penny Hundleby, científica sénior del equipo de Transformación de Cultivos del Centro John Innes, afirmó que “la aprobación del proyecto de ley es un paso positivo para la investigación y la innovación, y alineará el camino regulatorio de Inglaterra con el de otros países. Esta nueva ley significa que comenzaremos a ver los resultados de nuestra investigación para desarrollar cultivos más resistentes y alimentos más nutritivos”.
Inglaterra se une a países como Argentina, Estados Unidos, Australia y Japón que ya cuentan con una legislación similar para regular las plantas editadas genéticamente.