Entre la finalización del invierno y el comienzo de la primavera, se presentan áreas amarillentas a rojizas en las hojas nuevas. Dichas áreas se van engrosando, produciéndose un aumento desmedido del tamaño de las células y, como las nervaduras no crecen al mismo ritmo, las hojas toman un aspecto de fruncido.
Esta desigualdad de crecimiento dentro de la hoja provoca una distorsión parcial o completa de su forma. Las hojas infectadas pueden caer prematuramente.
En ataques precoces ocasiona la muerte de brotes, los que pueden exudar una sustancia viscosa. En yemas florales puede producir aborto de flores. Las hojas pueden aparecer en roseta por acortamiento de entrenudos. Muy raramente se producen daños en el fruto, aunque permanecen más pequeños y con manchas rosadas.
Las condiciones predisponentes para la expresión de la enfermedad son períodos de tiempo frío y húmedo durante el desarrollo precoz de las yemas, que favorecen el desarrollo del rizado de la hoja.
La temperatura óptima para el desarrollo del hongo es 20ºC, la mínima es 8,9ºC y la máxima entre 26 y 30ºC.
La enfermedad aparece con una humedad relativa del 95 % o superior.
Para mitigar los efectos negativos de una defoliación temprana, conviene realizar un control preventivo mediante la aplicación de un fungicida a base de cobre.
El caldo bordelés es un fungicida de amplio espectro que podemos preparar en casa. También podría emplearse el polisulfuro de cobre, con recomendaciones de uso según marbete.
Hay tres momentos claves para realizar este tratamiento:
- En otoño antes de la caída de las hojas
- En invierno luego de la poda
- En invierno cuando se produce la hinchazón de las yemas
Si las condiciones de humedad y bajas temperaturas persisten en primavera deberá repetirse la aplicación cada quince días.
Preparación del caldo bordelés.
Necesitamos:
- 80 gramos de sulfato de cobre (cuatro cucharadas grandes)
- 80 gramos de cal viva 80 gramos (cuatro cucharadas grandes)
- 2 baldes plásticos
- 1 palo de madera para mezclar
- 20 litros de agua
¿Cómo se prepara?
En un balde plástico se colocan 18 litros de agua, 4 cucharadas de cal viva y se remueven hasta disolver.
En otro balde plástico se colocan 2 litros de agua, 80 gramos de sulfato de cobre y se remueven hasta disolver.
Después de diluir los dos ingredientes por separado, se mezclan, teniendo cuidado de agregar el sulfato de cobre disuelto sobre la cal viva, mezclando poco a poco.
Aspectos a tener en cuenta:
- Usar elementos de protección personal: antiparras, guantes y ropa apropiada
- No usar recipientes metálicos.
- Mezclar con cuidado la cal viva con el agua, porque hay aumento de temperatura.
- Respetar el orden de la mezcla.