Los jóvenes, de 20 y 22 años, se encontraban en estado de ebriedad cuando ingresaron al sector de nichos y abrieron el cajón de su ser querido.
El hecho ocurrió el lunes por la mañana en el cementerio municipal de esta localidad.
Los mismos visitantes que se encontraban en el lugar alertaron que los jóvenes habían abierto un nicho, y retirado la tapa de un ataúd para “darle el último adiós” a un familiar que se encontraba allí.
Evidentemente, estas personas violaron todas las normas sanitarias y los protocolos vigentes por el coronavirus. Al llegar la Policía, ambos habían salido del cementerio, dejando el cajón abierto, y a las pocas cuadras fueron detenidos, según publica Clarín.
“Lo único que pudimos entenderles es que querían darle el último adiós a un familiar fallecido por coronavirus, ya que no pudieron hacerlo antes por las condiciones que están vigentes ahora y que no permiten realizar velatorios con la presencia de muchas personas”, dijo uno de los agentes que participó en el operativo, asegurando que “los jóvenes indudablemente estaban borrachos”.