Con un día ideal, soleado y sin viento, 75 ciclistas se hicieron presentes y movieron sus bicicletas en busca de Aventura Desafío Naturaleza.
Fue una excelente travesía por la reserva, los cañadones se llenaron de música de cadenas, de gritos de aliento, de caras de gente con buena onda, de mucha felicidad, ojos asombrados por las maravillas, mentes que grabaron esa imágenes para siempre y fotografiaron con sus cámaras y celulares para mostrárselas a los demás, las bicis dejaron sus huellas en la tierra que en unos días el viento borrará.
Todo se dio como uno espera, alguna caída sin consecuencias, siempre hay una piedra que obstaculiza el camino, o una bici que la esquiva y roza a un compañero.
Las espinas pincharon cámaras, haciendo trabajar a los ciclistas para reparar y continuar, nadie quiere quedar a pie.
En el tiempo previsto se cumplió recorrido, el pelotón rodó compacto y con buen ritmo.
