La subsecretaría de Pesca confirmó que el salmón es la especie elegida para el desarrollo acuícola tanto en el Canal de Beagle como en el litoral santacruceño del mar argentino. Sin embargo, el acuerdo ya es rechazado por amplios sectores ambientalistas. Cuestionan que el salmón es una especie exótica y que su producción es contaminante.
La concentración de heces y pellets con antibiótico que se asientan en el lecho marino, y que otras especies como crustáceos pueden ingerir, constituyen una amenaza para la salud del mar. Tanto biólogos como oceanógrafos, argentinos o chilenos confirman que el salmón es una especie exótica que depreda la biodiversidad nativa de peces.
Además de la polémica por la cría de salmón en jaulas oceánicas, en la Argentina los cocineros más reconocidos hicieron campaña para no consumir salmón chileno por las presuntas dosis de antibióticos que contendría su carne anaranjada. En Chile, los salmones son el segundo producto de exportación después del cobre.
En Argentina se importan 8100 toneladas por un valor de US$ 62 millones, que se consumen principalmente en platos de sushi. Desarrollar la salmonicultura en nuestro país supone pagar un costo ambiental muy alto. Alimentar a un salmón insume 9 kilos de peces. Y es en los pellets donde se adosan los antibióticos.
(Fuente: Diario Cuatro Vientos)