Bruno Martín tiene 21 años, hacía repartos con su camioneta y hoy está en coma en el hospital de San Isidro al ser atropellado por un mecánico de la zona que hacía “willy” y le provocó múltiples heridas. El conductor, quien estuvo demorado durante 48 horas, salió en libertad este viernes por la mañana, está acusado de lesiones culposas. Los agravantes con los que cuenta son no tener licencia, conducción temeraria y haber realizado actos de destreza en lugares no habilitados para tal efecto.
“Bruno está muy grave, en coma, no sabemos si se va a despertar, si va a recuperar algo de lo que era. Todavía tiene el mismo diagnóstico que cuando entró, que es que tiene un fuerte traumatismo en el cerebro”, indicó a Clarín la madre del joven, María del Rosario.
El accidente que dejó a Bruno en estado de coma fue en la Diagonal Tucumán al 800, en Martínez. El joven quedó tendido en el asfalto unos 40 minutos hasta que llegó una ambulancia del servicio de emergencias municipal, que minutos después lo trasladó de urgencia al Hospital Central de San Isidro, donde permanece internado en terapia intensiva.
Mientras continúa en coma, este jueves los médicos le comunicaron a la familia que tiene graves heridas en las vértebras, el cuello, la espalda y la cabeza, como consecuencia del golpe que recibió, aunque la madre confirmó que “por ahora no tiene coágulos en el cerebro”.
“Cuando me llamaron pensé que había sido un hecho de inseguridad”, dijo María del Rosario. Bruno contaba con tres trabajos, hacía repartos para distintas empresas, incluida una de catering que tiene su madre. “Me da una mano porque con esto de la pandemia no puedo trabajar con eventos y entonces hago viandas que él reparte”, señaló.
Según fuentes judiciales, el tipo de delito que se le imputa a Leandro Lafratta, el mecánico de 25 años quien conducía temerariamente la moto, no alcanza para mantenerlo detenido porque además no tiene antecedentes penales. Estuvo días demorado, en los que fue indagado.
La investigación quedó a cargo de la Fiscalía descentralizada de Martínez, a cargo de Gastón Garbus, y ya está en manos del juez de Garantías Ricardo Costa, a cargo de juzgado número 1 de San Isidro.
Sobre la declaración del imputado, el fiscal contó que “el joven reconoce que no tenía licencia para conducir ese vehículo” y que el accionar de levantar la moto “no fue intencional, sino por un desperfecto de la moto”, lo que calificó como “poco creíble”.
Fuentes de la investigación dijeron que desde las Fiscalía se pusieron en contacto con la familia de Bruno y les pidieron los contactos de los testigos para demostrar que la conducta de Lafratta era habitual. También, se están analizando las cámaras de seguridad de la zona, se secuestró la moto para avanzar con los peritajes, y se citó a varios testigos.
Con información de Télam.
