Este lunes por la tarde en un bar-confitería de Las Cañitas, un adolescente entró simulando ser vendedor ambulante, apoyó sobre un celular las rejillas que “vendía” y cuando el dueño le advirtió que se retire, se llevó el teléfono. Pero no llegó muy lejos: el propietario lo redujo mediante un tackle y pudo retenerlo hasta que llegó la Policía.
Martín, administrador del local, sospechó de la modalidad de venta y se acercó a pedirle amablemente que se retire. No bien se dio vuelta, le consultó en voz baja a la clienta si le faltaba algo y fue cuando la mujer se percató de que no tenía su celular.
El dueño caminó detrás del chico y como este comenzó a correr atinó a hacerle un tackle y logró reducirlo. Enseguida se unieron a la detención ciudadana empleados, clientes y transeúntes.
“Justo cuando (el ladrón) empezaba a correr, me le tiré encima. Me pedía que lo dejara ir, que no tenía qué darle de comer a su familia. Le respondí que acá le dábamos de comer todos los días, que lo hubiera pensado antes”, señaló Martín.
Cuando el teléfono le fue devuelto a la mujer, el dueño del lugar reconoce que dudó en dejarlo que se vaya y pedirle que no vuelva más, pero que el vecino que pasaba en el momento de la detención le recomendó que llame a la Policía: “Que pase un día detenido al menos, es un chico, que aprenda que no se hace eso”, comentó.
Por qué le ofreció trabajo
Martín cuenta que al momento de la detención, el joven tuvo un gesto que lo dejó pensando: “Me dio la mano por atrás de las esposas y lagrimeaba”.
“La barista me dijo: ‘Tiene 15 años’. Ahí medio que me quebré y pensé que algo tenía que hacer. Lo miré y le dije ‘che, loco, acá tenés laburo, si querés’”, contó. “No sé si volverá cuando salga de la comisaría, pero acá tiene trabajo, aunque al ser menor no podría emplearlo, él debería estar estudiando. Pero un plato de comida le puedo dar todos los días”, dijo.
Fuentes policiales precisaron que el ladrón reside en José C. Paz. En la investigación interviene el Juzgado de Menores N°1, a cargo del doctor Cristian Von Leers y la Secretaría N° 2 de Giselle Saunier Rebori.