Llegan las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, y junto a estas el elevado consumo de alcohol. Es por esto que el Gobierno porteño reforzó los operativos de seguridad en las calles para evitar accidentes fatales.
Los conductores que den positivo en el test de alcoholemia se les retendrá la licencia de conducir. Además, deberán pagar una multa y realizar un taller de educación vial. Mientras que a los casos más graves, se les obligará tener una charla con los familiares de las víctimas.
A pesar de que el permitido es de 0,5 gramos por litro de sangre para automovilistas y 0,2g. para motociclistas, y cero para principiantes y conductores profesionales. En estas fiestas la tolerancia será cero para todas las categorías.
Habrá 20 puestos de controles distribuidos en diferentes puntos de la Ciudad de Buenos Aires. Según el Código de Tránsito de la Ciudad, no solo se le retiene la licencia a quienes infrinjan las reglas sino que se les impone una multa de acuerdo al nivel de dosaje, la cual podría ser hasta de $150 mil.
Qué dijo la secretaria porteña de Transporte y Obras Públicas
En relación a las medidas de seguridad implementadas, la secretaria porteña de Transporte y Obras Públicas, Manuela López Menéndez, explicó: “Es clave que celebremos la Navidad con responsabilidad: si vas a tomar, no manejes; elegí el transporte público y planificá tu viaje con antelación”.