El gobierno porteño propone que los estudiantes secundarios que adeuden materias puedan hacer horas extra de escolaridad para aprobarlas. “Significa que va a haber días que los chicos se van a tener que quedar luego de clase, días que van a tener que ir horas extras para recuperar”, dijo la ministra de Educación, Soledad Acuña.
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La idea incluye que los chicos tengan distintas instancias para recuperar los saberes no adquiridos oportunamente, como horas extras, tareas adicionales y maestros particulares para el seguimiento, enumeró Acuña. “Se está poniendo en juego la promoción de esos alumnos”, advirtió.
Acuña incluso no descartó tener que asistir a la escuela el sábado. “Hoy ya tenemos 20 escuelas que abren esos días para cerca de 9000 estudiantes que están yendo a prepararse. Son chicos que tienen entre cinco y ocho asignaturas pendientes, lo que significa que tuvieron una débil continuidad con la institución el año pasado”, reveló la ministra.
La ministra también descartó que la Ciudad vaya a unir dos o tres años en una “unidad pedagógica”, como Nación deslizó que podría pasar con los ciclos lectivos de 2020 y 2021.
“Esta vez los chicos van a tener que poder acreditar los saberes esperados con otras instancias adicionales para darle otra oportunidad a quienes no pudieron aprender en su momento”, sostuvo.
Y aclaró que “quienes no puedan acreditar todos los conocimientos van a tener que volver a cursar los años que tienen que recuperar”.
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Según un recuento de marzo, cuatro de cada diez alumnos secundarios porteños acumulaban materias pendientes, entre las previas y las que en 2020 se sumaron como con calificación “En proceso”.
Estos alumnos, que por las disposiciones de pandemia, no repitieron el año, pasaron bajo la figura de “promoción acompañada”, pero acumulando asignaturas “colgadas”.
Por eso, el Ministerio de Educación porteño organizó un nuevo esquema: además de la evaluación y calificación tradicional, en la segunda mitad del año habrá un “segundo boletín” personalizado para aquellos que adeudan materias.
Así cada alumno tendrá su plan personalizado para avanzar desde agosto hasta noviembre para promocionar las materias y no tener que llegar a examen final en todas. Y si no lo lograran, aún les quedará la instancia de las mesas clásicas de diciembre y febrero.
La nueva herramienta de evaluación se implementará en todas las escuelas porteñas, públicas y privadas.
Vacunas y presencialidad
Paralelamente, este miércoles el ministro de Educación, Nicolás Trotta, reveló que “el 75% de las escuelas del país tiene hoy clases presenciales”, y precisó que más de un millón de docentes y auxiliares está vacunado con una dosis contra el coronavirus.
“Hoy el 75% de las escuelas del país tiene clases presenciales con protocolos y, aunque ya ha pasado el impacto fuerte de la segunda ola de la pandemia, hay que sostener todos los cuidados dentro y fuera de la escuela, pero estos datos son muy importantes para la toma de las mejores decisiones”, afirmó Trotta a TN.
En esa línea, puntualizó que “ya tenemos un poco más de un millón de docentes y auxiliares vacunados con una dosis, y más de medio millón con las dos, y se está avanzando rápidamente en el proceso de vacunación, lo que nos va a permitir robustecer la presencialidad en el segundo semestre el año”.
Respecto de los déficits educativos que quedaron expuestos el año pasado producto de la no presencialidad, refirió que actualmente se trabaja “en la diversidad de realidades educativas que han transitado los alumnos en 2020 para buscar la respuesta adecuada para cada uno de ellos”.
Destacó que esa tarea que se lleva adelante “es todo lo contrario de una promoción automática para que los chicos pasen de grado”.
Con información de Télam.
