Los bloques opositores de la Legislatura se pusieron de acuerdo para conformar el “Frente Antigrúas”, con el fin de frenar la actual concesión del servicio de acarreo de autos mal estacionados en la Ciudad de Buenos Aires. Este jueves, esperan llevarlo al debate, pero para ellos necesitarán el respaldo de la Coalicion Cívica.
En la actualidad, según se desprendió de un informe de la Auditoría General de CABA, “el Gobierno porteño sólo les cobra $55.000 por mes a las empresas que manejan el millonario negocio”.
Por tal motivo, el Frente de Todos, el FIT, La Libertad Avanza y Consenso Federal sumaron 28 legisladores dispuestos a ponerle freno al polémico negocio. Al ser 60 en total, necesitan 31 diputados para garantizar el quórum. Para que la sesión no caiga, esperan el apoyo de la Coalición Cívica, al menos tres de los cuatro que conforman ese espacio.
A priori, contarían con ese respaldo, dado que la propia Elisa Carrió confirmó por Twitter que su espacio “va a votar la suspensión” del servicio, al que calificó como un “negocio oscuro”. Los legisladores porteños Facundo Del Gaiso y Hernán Reyes confirmaron que votarán en contra de que continúe el sistema en cuestión. A su vez, anunciaron el envío de un proyecto de ley para “asegurar que no puedan prorrogar la licitación de acarreo después de 21 años de servicio irregular”.
No obstante, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, decidió por decreto suspender el contrato con las empresas BRD y Dakota, y anunció que el servicio será prestado por el Poder Ejecutivo de la Ciudad “a través de Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA) hasta tanto se inicie la prestación por parte de quienes resulten adjudicatarios de la Licitación Pública”.
“Lo logramos. Por la presión del ´Frente Antigrúas´, terminó la concesión ilegal del acarreo, que operaban dos empresas de manera ilegal hace más de 20 años”, celebró en Twitter Juan Manuel Valdés, legislador del Frente de Todos. “Ahora que terminó el curro de las grúas se debe realizar una auditoria de corte de servicio, con el inventario y estudios de costo”, dijo y mencionó la sesión especial de este jueves.
“La medida adoptada por el Gobierno de la Ciudad surge de la fuerte presión opositora y de la indignación de la ciudadanía generada por el irrisorio canon de $55 mil mensuales que abonaban las empresas Dakota y BDR, que operaban de manera irregular hace más de 20 años”, explicaron desde la bancada kirchenerista.
Las empresas, en infracción
“La concesión del acarreo en la Ciudad de Buenos Aires está en manos de Dakota SRL y BRD Sociedad Anónima, Industrial, Comercial, Financiera e Inmobiliaria (SAICFI), dos empresas que operan el negocio con el contrato vencido desde hace 21 años. A cargo de los acarreos desde 1990, estas empresas le pagan al Gobierno porteño un canon mensual de sólo $55.000 cada una para operar el servicio”, señala un artículo realizado por el medio Infobae.
Dicho monto es el mismo desde 2014 y, mientras estuvieron diponibles, también incluía la concesión de los parquímetros y máquinas tickeadoras para el cobro del estacionamiento medido.
“Las empresas siempre pagaron un canon bajo, pero el actual es ridículo”, dijo al respecto Juan José Calandri, auditor general de la Ciudad e integrante de la Coalición Cívica. “No se actualiza desde 2014, pero la tasa de acarreo, en cambio, sí se incrementó en muchas oportunidades. En tan solo media hora de trabajo, las empresas logran recaudar el canon mensual”.
En apenas seis años, el costo para recuperar un auto removido aumentó se mulitplicó por ocho: en 2016, había que pagar $750; y hoy $6.525.
Cabe mencionar que el presidente de Dakota es Marcelo Violante, quien se hizo cargo de la empresa que manejaba su tío, el empresario Reinaldo Niella. Además, está relacionado a otras dos empresas que ganaron en los últimos tres años otras concesiones del Gobierno porteño.
Por su lado, BRD está encabezada por Bernardo Marcelo Pérez y su vicepresidente es Ricardo Chiantore. Ambos tomaron la posta de sus padres, José Ricardo Chiantore y Bernardo Manuel Pérez, que conservan el cargo de directores, junto a Carlos Alberto Tomé.