La víctima estaba en el fondo del comercio y el hombre acusado estaba vistiéndola y poniéndose los pantalones. Con esa escena se encontraron los investigadores que formaron parte del procedimiento para rescatar a la joven venezolana que denunció haber sido drogada y violada en una entrevista laboral.
La mamá de la chica abusada expresó que creyó que su hija “estaba muerta” cuando fue a buscarla al local de uniformes ubicado en el barrio porteño de Balvanera: la sacaron en una silla de ruedas y casi inconsciente.
El presunto abusador intentó darse a la fuga pero fue detenido por efectivos de la Policía de la Ciudad, que secuestraron un blíster con pastillas, entre otras cosas.
Desde esta mañana se lleva a cabo una movilización frente al comercio donde ocurrió el hecho, ubicado en Paso 693, para pedir justicia y que el imputado sea detenido, ya que lo demoraron pero luego se le otorgó la excarcelación que fue apelada por la fiscal del caso, Silvana Russi.
El hecho ocurrió el sábado pasado, cuando la joven fue citada para una entrevista laboral que había coordinado por Facebook.
El acusado le pidió cenar el viernes para poder hablar del trabajo, pero la joven rechazó la propuesta. Entonces, arreglaron para el sábado por la mañana en el mencionado local de la calle Paso.
Según el relato de la denunciante, el acusado, identificado como Irineo Humberto Garzón Martínez, le ofreció varias veces “un vaso de gaseosa o de jugo” que terminó aceptando.
Tras beber un vaso de agua, la joven comenzó a sentirse mareada y le envió un mensaje a su hermana. “Creo que el dueño de donde trabajo me drogó porque me siento mareada”, expresó la joven en el mensaje que le envió a través de WhatsApp, en el que agregó la dirección en dónde se encontraba.