Mónica Liliana Cruz, de 38 años, que estaba desaparecida desde el viernes en Tristán Suárez, fue encontrada muerta este domingo en un descampado de Cañuelas. Su ex pareja, Juan Ramón Silva, que ya tenía denuncias por violencia famiiar y amenazas, confesó haberla matado.
Fuentes policiales informaron a Télam que el hecho ocurrió la noche del viernes, cuando Cruz salió de su casa, en la manzana 1 del barrio San Andrés y al no regresar su madre denunció la desaparición en la comisaría local.
Alan, uno de los hijos de una relación anterior de la mujer, contó a Crónica TV que su madre salió a encontrarse con Silva ya que éste "tenía que darle plata porque no le pasaba un peso".
"Él le pegó, la ahorcó, la envolvió en una frazada y se la llevó en el auto", indicó el joven, quien contó que su madre y Silva fueron pareja durante 11 años y tuvieron dos hijos.
Tras la denuncia, personal de la comisaría 2da. de Ezeiza comenzó a buscar a la mujer y a entrevistarse con diferentes testigos, entre ellos, una hermana de Silva, quien dijo que desconfiaba de la ex pareja de Cruz.
Según las fuentes, la víctima había denunciado tres veces a Silva: en julio de 2018 por "violencia familiar" en el Juzgado de Paz de Ezeiza, en marzo de este año por "amenazas" en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de ese distrito y el 1 de abril último otra vez por "violencia familiar".
Alan agregó que "había una restricción perimetral" sobre el acusado pero que éste "se acercaba como si nada" a su madre y sus hermanos.
Ante estos antecedentes, los policías interrogaron a Silva, quien se quebró ante los efectivos y en llanto confesó haber matado a su ex pareja y arrojado el cuerpo en ruta 205 y Los Cedros, a la altura de Cañuelas, precisaron los informantes.
Si bien esta confesión carece de validez judicial hasta que la ratifique o rectifique ante el fiscal de la causa, los policías aprehendieron al hombre y se trasladaron hasta el lugar señalado donde esta tarde hallaron el cadáver de la mujer desaparecida.
Las fuentes señalaron que el cuerpo estaba boca abajo y tapado con una frazada roja, y que en las próximas horas se va a realizar la autopsia para determinar cómo murió.
"No tengo palabras, pero hay que seguir, hay que dar pelea", expresó Alan, tras haber reconocido el cuerpo de su madre.
El joven contó que Silva "no dejaba trabajar" a su madre, "siempre la tenía encerrada en la casa" y que en una ocasión "la quiso ahorcar".
"Mi mamá vivió once años de sufrimiento. Él era un psicópata y ella le tenía miedo", añadió Alan, quien estaba en la comisaría la momento de enterarse del hallazgo del cuerpo de su madre, ya que, después del mediodía, los familiares y amigos de Cruz se habían movilizado hasta allí para reclamar por su aparición.
De hecho, al abandonar la seccional apenas le notificaron de la muerte de su madre le pegó una trompada a una ventana del frente de la dependencia y lo rompió, al tiempo que otros manifestantes comenzaron a gritar y llorar de dolor.
El domingo a la noche y el lunes a la mañana se realizaron movilizaciones con cortes de calle en inmediaciones de la fiscalía de Ezeiza en la que se investiga el femicidio. Los manifestantes, algunos encapuchados, cortaron la ruta 205 y su cruce con la calle Chenaut, en una protesta que incluía además quema de neumáticos.
La protesta se desarrollaba a metros de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 especializada en Violencia de Género de Ezeiza, donde debía ser indagado el único detenido por el femicidio.