A raíz de su abrupta desaparición el pasado 15 de enero, por estas horas hay se produce una intensa búsqueda para dar con el paradero de Carla Soggiu, quien antes de extraviarse había activado dos veces el botón antipánico.
Carla contaba con el dispositvo desde fines del año pasado, después de haber denunciado a su expareja y padre de sus dos hijos por agresiones y violación. Por tal motivo, al hombre y principal sospechoso le impusieron una restricción de acercamiento.
La última vez que se la vio a Carla fue a pocas cuadras de su casa en el barrio porteño de Pompeya y, cerca de las seis de la tarde, se comunicó telefónicamente con su madre. Desde entonces, no volvió a contactarse con nadie de su círculo íntimo ni tampoco atendió el teléfono.
En consecuencia, la familia de la mujer denunció su desaparición en la Policía de la Ciudad, donde al ingresar sus datos constataron la existencia la denuncia que la mujer había efectuado contra su ex, así como también la activación del dispositivo de seguridad.
Mientras que la primera vez, a las 20.07, se comunicaron con ella y manifestó "que estaba desorientada", a las 21.14 volvió a pulsar el botón y en esa oportunidad dijo que estaba en un auto del cual no pudo aportar datos, circulando por "una calle de tierra con abundante barro".
"Un amigo la vio subir al colectivo 32", contó la mamá de Carla en diálogo con TN. A su vez, desde la Policía de la Ciudad confirmaron que este miércoles se allanó la casa de su expareja, el último lugar geolocalizado por el botón antipánico, pero los resultados fueron negativos.
"Carla tiene hidrocefalia", explicó la madre de Carla, y señaló que si recibió algún golpe en la cabeza puede ser que haya tenido algún efecto colateral.