Dos delincuentes murieron, un tercero fue detenido y un cuarto logró fugarse, aparentemente herido, tras enfrentarse este martes a tiros con un policía en una zona de restaurantes de la localidad de Martínez, cuando salían de robar una vivienda.
El hecho se registró en los primeros minutos del Año Nuevo en una casa ubicada en la esquina de Catamarca y Talcahuano, partido de San Isidro, en la zona norte del conurbano.
Según pudieron reconstruir los investigadores, tres asaltantes ingresaron a la casa utilizando una barreta con la que rompieron el portón y la puerta de acceso principal y comenzaron a revisar el interior utilizando guantes.
Mientras tanto, un cuarto cómplice se quedó afuera, a bordo de una camioneta Ford Kuga blanca, lo que fue advertido por un vigilador privado que custodiaba el estacionamiento del restaurante "La Rosa Negra", muy famoso en la zona.
Al custodio le llamó la atención porque ese vehículo no era el de los dueños de la casa y habitualmente no lo veía por allí; al acercarse para observar mejor, el asaltante que estaba a bordo comenzó a tocar bocina insistentemente para que sus cómplices salieran rápido.
Los tres delincuentes salieron de la casa y comenzaron a disparar contra el vigilador, que repelió la acción e hirió de gravedad a tres de ellos. Uno de los ladrones cayó muerto en la puerta de la casa, otro a media cuadra y un tercero fue detenido, herido de gravedad.
El policía, perteneciente a la División Traslado de Detenidos de San Isidro, resultó ileso, al igual que las decenas de personas que a esa hora se encontraban en la zona festejando el Año Nuevo en algunos de los restaurantes o en sus casas.
"Eran las doce en punto, estábamos por brindar toda la familia y de repente suena el teléfono y mi cuñado se puso blanco y me dice 'entraron a la casa'. Activó las cámaras y vio que había un desastre, después llegó mi viejo", contó a la prensa el cuñado del dueño de la casa, que es comerciante y había ido a pasar las fiestas a la Costa Atlántica.