Una expolicía asesinó de dos balazos a su hijo de 10 años, que padecía Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD), y luego intentó quitarse la vida de un tiro en la cabeza, en una vivienda de la localidad bonaerense de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría.
El hecho ocurrió este martes a la noche en una casa situada en Fragata Heroína 3221, donde la expolicía Natalia Pereyra le efectuó dos disparos en el tórax a su hijo, identificado por la policía como Zair Duarte Vuarterone, a quien había tenido producto de una relación con una pareja anterior.
Tras el crimen, la mujer intentó quitarse la vida de un tiro en la cabeza, aunque sobrevivió y se encuentra internada en grave estado en el hospital Santa Marina de Monte Grande.
De acuerdo a los primeros testimonios obtenidos en el marco de la causa, la ex policía se encontraba en un proceso de depresión y con problemas de pareja.
Fue precisamente su pareja, identificada como el oficial subayudante del SPF Alberto Matías Sicca, quien escuchó los disparos cuando se encontraba en la casa de su madre, situada en la parte delantera del terreno en el que está también su casa, y fue a ver qué sucedía. Allí encontró al niño ya muerto y a su pareja gravemente herida, por lo que pidió una ambulancia y llamó a la policía.