El pasado domingo un efectivo de la Policía Bonaerense que manejaba un Uber abatió a un ladrón en el partido bonaerense de Quilmes Oeste.
El violeto episodio sucedió en el cruce de las calles Lisandro de la Torre y Amoroso, donde Julio Alejandro García, de 23 años, fue interceptado por dos delincuentes mientras una pasajera subía a su vehículo.
El agente se identificó como tal, dio la voz de alto y se desató una balacera que terminó con la muerte de uno de los atacantes.
Tras el intercambio de disparos, los maleantes se escaparon en el Peugeot 308 negro en el que habían llegado, con la cartera de la chica y la billetera del oficial.
Horas más tarde, García se presentó en una comisaría del distrito para radicar la denuncia correspondiente, mientras que los agresores dejaron el cuerpo de uno de sus cómplices, que murió tras recibir un balazo en el cuello, en un dispensario ubicado en las calles Alvear e Islas Malvinas.
El auto de los ladrones, que había sido robado el viernes 31 de agosto, fue hallado incendiado en el cruce de Beruti y O' Higgins.
Por lo pronto, fuentes con acceso al expediente señalaron que los familiares del ladrón muerto fueron a la comisaría 9°: fue identificado como Gonzalo Gastón Montero, de 23 años. "El chico vivía en Ezpeleta y habría estado preso unos cuatro años por robo. Dicen que salió hace un año de la cárcel", indicaron los voceros a Clarín.
El caso es investigado por la UFI N°4 de Quilmes, a cargo de la fiscal Karina Gallo, desde donde intentan identificar al delincuente fugado mientras Gendarmería realiza las pericias correspondientes.