León tiene 4 años y medio, estuvo internado varias semanas por una neumonía grave y volvió al jardín Pinocho de Lanús. Las maestras lo hicieron entrar último al aula. Cuando ingresó había un cartel de bienvenida y todos sus compañeritos gritando sus nombre. Lo comenzaron abrazar y saltar todos juntos.
Cuando entró, León no entendía mucho. Su mamá dijo que "estaba sorprendido". "Le habían llevado regalos y pensaba que era su cumple. Se me caían las lagrimas todo el tiempo, vuelvo a ver los videos y sigo llorando. Te llena el alma", agregó.
"Cuando empezaron las vacaciones León arrancó con fiebre y bronocoespamos. Los médicos lo dejaron internado por falta de oxígeno en la guardia. Cada vez le agregaban más oxigeno y no respondía", contó su mamá, Natalia González.
La mamá trabaja en la escuela. "Entre tantas grietas, es hermosa esta unión de sus compañeros y sus padres para festejar juntos la salud de un nene", comentó.
En la semana 14 del embarazo de Natalia, los médicos le diagnosticaron un higroma quístico -tumor de líquido en la zona de la nuca-. "Los médicos me dijeron que el tumor era muy grande y seguramente iba a interrumpir la circulación de la sangre y su corazón iba a explotar, o podía nacer con estado vegetativo", dijo.
Natalia decidió ir a ver al padre Ignacio, -conocido cura sanador de Rosario- que le dijo que iba a estar todo bien con su hijo. "A las dos semanas de la visita, en una ecografía los médicos me dicen que el tumor había disminuido", y agregó: "Finalmente, en la semana 28 había desaparecido, y León nació en la semana 37 con una pequeña malformación en el corazón".
A los seis meses, León sufrió una bronquiolitis viral que lo tuvo en riesgo de vida por la que estuvo 20 días internado en terapia intensiva. Antes de cumplir un año, fue operado del corazón.