Dos bombas caseras, de similares características, explotaron en dos dependencias policiales distintas: el viernes por la mañana el explosivo se detonó en la escuela de policías locales de la localidad bonaerense de Caseros y este sábado se registró un caso similar en la Comisaría Tercera de Esteban Etcheverría. Por el momento, no se registraron heridos.
Fuentes policiales informaron a TN que se inició una investigación mediante cámaras de seguridad para conocer de donde provino el ataque ya que en la zona no se detectó ningún cartel ni identificación de ninguna facción violenta.
El primer caso fue descubierto el viernes: el artefacto fue colocado sobre el cordón que da con la central de policía de Caseros y el domicilio donde se ubica la escuela.
El artefacto fue detonado por una camioneta de uno de los agentes que intentaba estacionar en la puerta. Las fuentes comunicaron que la bomba estaba puesta dentro de una bolsa negra, por lo que fue imposible para el agente saber que estaba a punto de toparse con una bomba.
Policías y peatones quedaron aturdidos y la rueda sufrió destrozos, pero no hubo heridos de gravedad por el hecho.
La división de Explosivos decretó que se trató de una bomba de fabricación casera, programada a reloj mediante uso de cables, y confeccionada a partir de artículos de construcción y caños PVC.
A las 24 horas se detectó un caso similar en la Comisaría Tercera de Esteban Etcheverría: el subcomisario Jesús Muñóz dio a conocer que al llegar a la dependencia encontró frente al edificio cinco explosivos hechos con caño y dos con PVC. En dos de los casos habían explotado y tres fueron desactivados a tiempo.